Desde que me aficioné a tener tomates deshidratados en mi armario gracias a nuestra querida amiga bloguera Marhya los he utilizado en mis guisos un montón de veces. Y hace poco vi en un blog pero no me acuerdo en cual era que los conservaba en aceite de oliva. Que buena idea, me dije. Me apetecía mucho probarlos y los hice a mi modo. Se pueden poner las hierbas y especias al gusto, yo elegí romero y tomillo seco, aunque si hubiese estado en la aldea lo hubiese puesto fresco que creo que hubiese quedado mucho mejor. .Aquí lo dejo, espero que os sea de tanta utilidad como a mi. Son ideales sobre todo para utilizar en invierno que son tan caros los tomates para guisar son geniales. Aunque también los tengo secos en la bolsita, ahora mi armario rebosa de tomates deshidratados jajajajaja, cuando me da por una cosa..
INGREDIENTES
-una bolsa de tomates secos
-una cucharilla tamaño postre de romero seco
-una cucharilla tamaño postre de tomillo
-dos dientes de ajo medianos
-aceite virgen extra
PREPARACIÓN
En un cazo ponemos bien de agua a calentar con los tomates secos. cuando el agua empiece a hervir lo tenemos cinco minutos.
Pasado este tiempo los echamos al escurre verduras y los dejamos escurrir bien. A continuación los echamos en una fuente bien esparcidos y los secamos un poco con papel absorbente. Dejamos enfriar muy bien. En un tarro ponemos los tomates, el tomillo y el romero, los ajos pelados y lo cubrimos todo con aceite de oliva.
Tapamos el tarro y lo movemos para que se mezcle todo bien. Ya tenemos listos nuestros tomates secos en aceite para consumirlos.
Estos tomates los utilicé para hacer una salsa riquísima para un plato de pasta que pondré en la próxima entrada.