Esta es una receta de hace mucho tiempo de Karlos Arguiñano, cuando todavía no tenía ni canas, y recuerdo que me gustaba prepararlos cuando mi amiga Bea, a la que ya no veo hace años, venía a Madrid y se pasaba por casa. Le encantaban. Espero que os guste también a vosotros, son fáciles de preparar y con apenas calorías.
INGREDIENTES
-cuatro tomates de ensalada hermosos
-una bolsita de 100g. de arroz salvaje
-250g. de carne picada de ternera
-media cebolleta fresca
-dos dientes de ajo hermosos
-queso curado de oveja rallado
-pimienta molida
-perejil picado
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Lo primero ponemos una sartén mediana con un chorrito de aceite a calentar, como cuatro cucharadas soperas. Cuando esté caliente ponemos la cebolleta muy picada y el ajo también muy picado a dorar a fuego medio moviéndolo para que no se dore demasiado. Al mismo tiempo, ponemos al fuego un cazo con agua y sal y cuando rompa a hervir introducimos la bolsita de arroz salvaje y la dejamos cocer a fuego medio 20/25 minutos. Vienen así, en bolsitas de 100g.
Mientras, cortamos la parte superior de los tomates y con un vaciador vamos vaciando los tomates. Así nos quedan.
Ahora, cuando ya tengamos la cebolla bien dorada incorporamos la carne, ponemos sal y pimienta y movemos sin parar hasta que quede bien suelta.
Y cuando esté la carne, añadimos la mitad de la carne del tomate porque toda es demasiado.
Lo que sobre la metemos en un tarro de cristal y la utilizaremos en otra ocasión para guisar. Lo tenemos todo unos cinco minutos moviéndolo de vez en cuando y añadimos ahora perejil picado.
Y cuando esté el arroz lo sacamos y ponemos la bolsita en un escurridor y la abrimos para que escurra bien.
Y ya tenemos el relleno. Ahora vamos a rellenarlos. Para ello ponemos en el medio de cada tomate la tapa que le habíamos quitado antes
y en una mitad echamos arroz presionando un poquito y en la otra media mezcla de carne, también presionando un poquito. Así quedan,
De ambas mezclas sobrará un poco. Y ahora con mucho cuidado y sujetando con los dedos quitamos la rodaja de tomate del centro.
Ponemos queso rallado curado
y lo metemos al horno a 200º unos doce o quince minutos con calor arriba y abajo vigilando que no se queme el queso. Y este es el resultado.
Se pueden acompañar con patatas panadera, patatas paja, en fin, mil cosas. Yo me he decantado hoy por ensalada de lechuga con semillas de sésamo.