Siguiendo con la serie de recetas de platos que apetezcan con el calor veraniego, vamos a preparar hoy uno para el que ni siquiera vamos a necesitar encender la cocina. Rellenaremos unos ricos tomates con una brunoise de hortalizas variadas mezcladas con la crema de queso que prefiramos, unas nueces picadas y unas hierbas aromáticas, (estragón y yerbabuena.) El resultado es un aperitivo, e incluso un entrante, jugoso y refrescante y muy sencillo de preparar. Al utilizar todas las verduras crudas aprovechamos al máximo sus propiedades nutritivas enriquecidas en esta peculiar ensalada con las proteínas del queso y los frutos secos. Es recomendable servir enseguida para evitar que la crema de queso se licúe demasiado. Ah, lo de crudités, como se sabe, es una palabra francesa que alude a una forma de presentar las verduras en una especie de ensalada: naturalmente, crudas.
Ingredientes para cuatro tomates Cuatro tomates maduros 125 gr (una terrina) de crema de queso Una cucharada colmada de pimiento rojo picado Una cucharada colmada de pepino picado Una cucharada colmada de cebolla dulce picada Una cucharada colmada de zanahoria picada Una cucharada colmada de apio picado Cuatro nueces picadas Dos cucharadas de yerbabuena picada Una cucharadita de estragón Pimienta Sal
- Lavamos muy bien todas las verduras que vayamos a utilizar y las secamos con un paño.
- Cortamos una tapa a los tomates y con ayuda de un descorazonador o una cucharilla los vaciamos, teniendo cuidado de no romperlos, reservando la pulpa. Espolvoreamos el interior con pimienta y una pizca de sal. (Ojo con la sal, la crema de queso suele llevar bastante.) Reservamos bocabajo en un plato para que suelten el agua.
- Colocamos la pulpa bien troceada en un colador, la mezclamos con el estragón y dejamos que suelte el agua.
- Cortamos en brunoise muy fina todas las verduras y las mezclamos en un cuenco con la yerbabuena bien picada y las nueces, también picadas muy menudas.
- Añadimos la crema de queso y mezclamos bien. Corregimos de sal.
- Colocamos una cucharadita de la pulpa de tomate que habíamos reservado en el fondo de cada tomate y acabamos de rellenar con la mezcla de verduras y crema de queso.