
Hoy el malayo estará en la fábrica de la escuadra, en Leafield, donde comunicará en persona a sus trabajadores que ha vendido sus acciones a un consorcio de hombres de negocios árabes, según informa el periodista Roger Benoit.
Esta noticia también supondría el adiós de Cyril Abiteboul, el actual jefe de equipo, que regresaría a su antiguo puesto en las filas de Renault Sport F1.
Aún se desconoce si los nuevos propietarios de Caterham querrán mantener la inversión en la categoría reina. La continuidad del proyecto deportivo estaría en serio peligro si no llega ningún inversor que sustituya la multimillonaria fuente de ingresos que representaba Fernandes.
Tony Fernandes ha sido uno de los hombres más entusiastas del paddock durante años, pero el emprendedor se ha cansado de la Fórmula 1, se ha cansado de invertir millones y millones de euros a cambio de nada, ni siquiera de un punto. Su paciencia llega a su fin y en los próximos días podría cumplir la amenaza de su adiós, una amenaza que planteó por primera vez en mayo a causa de la falta de resultados.