Sensi: situado en una de las calles más emblemáticas del Barrio Gótico (carrer Ample, 26), presenta una cocina creativa pero con una buena relación calidad-precio. Con una decoración íntima y acogedora, en el podrás degustar platos como tartar de atún marinado con aceite de sésamo y crujiente de puerros o filete de atún a la plancha con mermelada de tomate fresco y puré de patata al perejil. Precio medio: 20-30 euros.
La Dentellière: situado en un antiguo edificio, también en el barrio gótico de Barcelona, el local ha sido restaurado para preservar todo su encanto y decorado en tonos rojizos y dorados, lo que contribuye a generar un ambiente cálido ideal para cenar y tomar una copa. La cocina es mediterránea con platos como arroz cremoso con brunoise de calabacín y gambas salteadas, solomillo de ibérico asado, pincho de tomate cherry y ciruelas o bizcocho de chocolate guanará, cítricos en tres versiones. Precio medio: 20-30 euros.
Mayura: si te gusta la cocina india, este es tu sitio. Con una mezcla de gastronomía india y sabores mediterráneos, este restaurante te permitirá comer en un ambiente exótico con una lujosa decoración propia de un palacio indio. También es perfecto para tomar un cóctel acompañado de música lounge. En él podrás probar el pollo Tandoori con cebolla y lima o el confit de pato crujiente con salsa de naranja, macedonia de papaya, chutney de tamarindo y gratén de patatas. Precio medio: 20-30 euros.
Tram-Tram: aunque un poco más subidito de precio, esta antigua casita de Sarrià, distribuida en dos pisos y con jardín, ha sido reformada en un cálido, elegante e íntimo restaurante y presenta una cocina creativa caracterizada por platos como las alcachofas en tres texturas, foie gras y huevo de corral cocido a baja temperatura con salsa de trufa o la liebre a la ''cuchara'' con foie y manzana caramelizada. Precio medio: 50 euros.
Il Mercante di Venezia: en pleno barrio Gótico de Barcelona, este restaurante italiano se carcteriza por una decoración barroca que no acaba de convencerme y que emula el interior de un palacio veneciano. A dos pasos de la Rambla y del mar, el restaurante presenta una carta típicamente italiana con platos como burrata di bufala con verduras marinadas y bresaola, berenjenas alla parmigiana, pasta y pizzas. Precio medio: 25 euros.