Top 7: ¡Al rico otoño!

Top 7

¡Al rico otoño!

 ¡Hola, hola, hola!
 Bueno, pues como tengo una imaginación desbordante y una originalidad apabullante; he decido sumarme al carro de estas entradas especiales por estaciones. Sí, sí, lo sé, soy una caja de sorpresas. ¡Pero es que me pirran! Más aún: las adoro. Tengo un problema con las cosas temáticas, sí. No me negaréis, en cualquier caso, que salirse de la rutina le da a una, a uno, la puta vida. “¡Carme, no digas tacos!”. Joder, lo siento.

 Antes de traeros la entrada con cositas que quiero leer durante lo que queda de octubre y lo que he leído ya que haga pensar en el precioso Halloween - ¡qué emoción! –, quería traeros unos cuántos libritos que hacen que a una se le caiga la baba pensando en el otoño. Una época bonita, ¿sí? Cuando los árboles están desnudos y las flores esperan la primavera. Uf. Yo me enamoro de estas cosas. Y ahora sí que sí, ¡dentro libros de otoño!

7
Contra la fuerza del viento, de Victoria Álvarez
(¡Por aquí reseña!) El hecho de que yo le diera una oportunidad a esta mujer, ¡y terminara completamente enamorada!, se lo debo a Mari. Ajá, de Wandering book-reader. Si no la conocéis, no sé a qué narices estáis esperando. Es un sol. Un encanto. ¡He dicho!

 El caso es que Contra la fuerza del viento, segunda parte de la archi-conocida trilogía Ciclo Dreaming Spires, me recuerda mucho al otoño. Puede que sea la ambientación, esas lluvias a traición o el aire melancólico de la obra al completo. O puede que, sencillamente, una prosa tan cuidada y tan evocadora haga que piense en una de mis épocas favoritas del año. Sin entrar en detalles, os diré que nuestros protagonistas tienen un trabajo la mar de peculiar. ¿Qué me decís de enteraros de cositas paranormales? Sí, sí, cosas con un puntito jodidamente creepyque, me vais a perdonar, haría que, de ser cierto, a mí se me cerrara el culo, ¡pero bien cerrado! Animaos a conocer a Lionnel y compañía. Palabrita de honor que vale, ¡y mucho!, la pena.

6
Lacigarra del octavo día, de Mitsuyo Kakuta
(¡También hay reseña!)
 Mirad, yo no sé si a vosotras y vosotros os van los libros en los que os preguntáis, ¡y muy seriamente!, qué cojones le pasa en la maldita cabeza a la protagonista. Pero a mí sí. Debe de ser que soy un poquito masoquista, y esto de pasarlo mal me llama más que a un tonto un caramelo – una tonta, para el caso –; pero este libro tiene todo lo que os pueda evocar al otoño. Un clima denso, casi helado. Todo es gris. Tanto que te preguntas cuándo habrá un poco de felicidad para una protagonista harto controvertida.

 Si os gusta la literatura asiática, no puedo más que recomendaros esta delicia. El libro es lento, eso no os lo voy a discutir; pero es tan absorbente que me parece perfectamente plausible que lo devoréis mientras dais sorbitos a una buena taza de té.

5
El nombre del viento, de Patrick Rothfuss
(¡Reseñita por aquí! Para que te acuerdes del servicio… ¡Ya paro, ya paro!) Será la cadencia. Eso y que Kvothe es uno de esos personajes que roban el corazón. Un niño que crece demasiado rápido, al que le es arrebata la infancia de manera brutal. Un niño que tiene que sobrevivir – no, no como Potter, por amor de Dios, qué humor más feo –. Y lo hace. Vaya, si lo hace.

 ¡Ya sé, ya sé! “Carme, nos animaremos con la trilogía cuando el señor Rothfuss se digne a acabarla”. Sinceramente, a mí ya me da igual. Claro que quiero saber cómo narices acaba esto, pero en vistas de que me van a salir canas antes de que llegue el bendito día en que sostenga el libro entre mis manos – ¡y ojalá me equivoque! –; sólo me queda deciros que tenéis que conocer a Bast. Ajá, sólo por él ya vale la pena perderse en ese silencio triple, ese que suena, el mismo que este señor describe con una pluma que roba el corazón.

4
Al final de la calle 118, de Clara Cortés
(¡Reseña, reseña!) Este libro es un puñetazo en el corazón, ya os aviso. Vamos, a mí se me saltaron las lágrimas y sabéis que no soy precisamente una almita de la caridad. Bromas de mal gusto a parte, debo decir que Clara Cortés escribe de una forma sencillamente preciosa. Cada página consigue que se te parta el alma, porque sí, amigas y amigos, es una historia dura. Muy dura, de hecho. Pero preciosa.

 Si queréis saber de qué va, mucho me temo que vais a tener que leerla. Conocer a una protagonista rota, rota hasta los malditos cimientos, y ese punto de luz, un chico dulce, torpe, encantador… y Hufflepuff. ¿Qué tendrán esas personitas tan cuquis? ¡¡Corred a leer el libro, ya, ya mismo!!

3
Martina con vistas al mar, de Elísabet Benavent
(¡Otra reseña! Estoy que lo peto, vaya)
 Claro que tenía que estar esta Señora aquí. Así, en mayúsculas. Ay, Martina, Martina. ¡Una maravilla de historia! Mirad que yo creía que ya había leído lo mejor de esta señora cuando esta puta maravilla cayó en mis manos – seamos realistas, Hugo, Alba y Nico dejaron el listón muy alto –, pero… uf. Los feelings.

 Para que os hagáis una idea de cómo va el sarao, os diré que Martina es la típica chica cuadriculada, la perfeccionista, la mejor en todo. ¡No, no es una cabrona repelente, no empecemos a juzgar, que aquí somos buena gente! Un amor. Un amor muy tímido, ¡y la queremos por ello! El caso es que un día le ofrecen un puesto de trabajo. Martina es la leche en cocina y la de Pablo, un chaval que lo está petando, le abre sus puertas. Amigas, amigos… bienvenidas y bienvenidos a la cocina hipster, donde todo el mundo es como de la familia. Drama, acércate, que te necesitamos. Dejando de lado que Sandra, una de las amigas de Martina, es una cabrona insufrible – creedme, me sobran los motivos para ser así de mala con ella –, debo decir que las parejas que vais a conocer aquí son preciosas. ¡Y muy cuquis! Dejad de leer mi maldita entrada e ir a leer esta maravilla, por favor os lo pido.

2
Tokio blues, de Haruki Murakami
(Reseñita a la vista)
 Sí, os estoy recomendado cosas que a mí me pirran. Por si a alguien le queda alguna duda, yo me enamoré totalmente de Watanabe. El chico de los libros, el mismo que pasa de dramas y que tiene una vida bastante anodina. También tiene un gran amor. Uno complicado, que llega pero siempre le escapa de las manos. Porque el amor es muy puto, amigas y amigos, y como se dice mucho, puede que demasiado, “nunca llueve a gusto de todos” - ¡y de todas!

 El caso es que Watanabe, siendo ya un tío adulto con su casita y toda esa mierda; escucha una canción de The Beatles en el avión. Y recuerda sus tiempos de universidad, cuando las cosas se pusieron difíciles…  Leed este libro. Mirad que yo paso de eso de “mis libros favoritos”, porque soy tan tonta que todo me encanta – una animadora nata, vamos, al más puro estilo Phil Dumphy. ¡Qué por cierto! ¡Los feelings con esa serie! Apuf puf –, pero esto, ESTO os juro que es otro nivel. A mí me abrió un mundo. Puede que llegara en el momento oportuno – una época de puta mierda, todo sea dicho –, pero… me rompió y luego me reconstruyó. Sólo por eso, os pido que lo leáis.

1
Rebelión en la granja, de George Orwell
(¡Reseña, reseña!)
 Estamos en una época en la que hace falta que empecemos a pensar. Ya está el mundo bastante jodido como para que nos pongamos en modo borreguitos perfectos, borreguitas perfectas. Si ya os digo yo que Orwell tiene que retorcerse en su tumba, con la de mierda que hay… en fin. Vamos a dejar de lado mi indignación y vamos a hablar de este Señor. Ajá, este también en mayúsculas.

 Un bofetón en la puta boca. A lo bestia. Con sangre. Para que duela. Una fábula de apariencia divertida que contiene tanta verdad que una no puede más que inclinarse ante la maestría de Orwell.  Las revoluciones, amigas y amigos, existen. Y este señor… este señor fue, es y será un revolucionario. Amén a sus obras.

¡Y hasta aquí la entrada de hoy!
Siete libritos maravillosos, de verdad os lo digo.
¡Pero vamos a dejar de hablar de mí, que fijo que ya os he matado de aburrimiento a todas y a todos! ¡Ahora viene mi parte favorita! ¡Vuestras opiniones!
¿Qué recomendaciones tenéis para este otoño? ¿Os llama la atención alguno de los libros que comento? ¿Los habéis leído? ¿Autores favoritos para estas fechas? ¿Autoras favoritas?
¡Contadme, contadme, contadme!
¡Un besazo muy pero que MUY grande y que paséis un maravilloso fin de semana!