El Domingo 24 de Agosto mientras se hacía el asado en Rincón Ombú chico escuchamos un estridente canto que provenía desde lo alto de la copa de los árboles; en un determinado momento estábamos entre los cuatro mirando hacia arriba para tratar de localizar al individuo que la había producido, tardamos unos minutos en encontrarlo porque el tordo no volvió a vocalizar.
En un determinado momento observamos una sombra en el suelo y recién en dicho momento pudimos encontrarlo cuando este solitario individuo de Tordo gigante cambió de percha y nos permitió fotografiarlo antes de que abandone el sector de vegetación cercano a la casa de Luis. Este fue nuestro segundo registro fotográfico para esta especie en el club.