El Tordo músico es otro de los comensales que se acerca al comedero de la casa de Ángel en su campo de Curuzú Cuatiá, siempre y cuando la gran cantidad de cardenales y cacholotes les dejen algún espacio libre.
Resultaba simpático observarlos haciendo mil y una peripecias para atrapar algo de polenta con su pico.
Para la primera fotografía utilizamos con Willy la habitación aledaña a la casa, la ventana quedaba bien frente a los posaderos y nosotros podíamos ocultarnos un poco de las aves, no utilizamos ningún fondo artificial, en esta imagen el verde desenfocado por la profundidad de campo es el pasto del fondo.