Torear por carnavales

A los que esperéis sensaciones mías tras el derbi, os diré que no lo he visto. Lo siento. No se ha podido. En todas las casas no está Canal + Liga o GolTV.
Sí he visto, sin embargo, el desfile del carnaval de Badajoz. Y tengo una mezcla entre decepción y cabreo.
Lo primero, lo simple en cuanto al nivel de los trajes (no sé si por los ataques al bolsillo o porque la cosa se está kocherizando a tope), y lo segundo, por la retransmisión, porque no nos merecemos un elenco de comentaristas tan sumamente malos en nuestra televisión pública. Ni nosotros que lo vemos desde fuera con cierto interés porque es algo digno de ver siempre, ni los que participan de un carnaval de estas dimensiones... Lo primero es permisible porque viene dado por quién hace la fiesta y ahí no hay marinero que le vocee al patrón. Lo segundo no tanto.
Si hay algo peor que la ignorancia, es la ignorancia camuflada de conocimiento fingido. Lo primero es dignidad, lo segundo es un autorretrato.
No soy ni muchos menos docto en conocimientos carnavalescos, pero quizá esto refuerce, desde mi ignorancia, la opinión de que el nivel de quién capitanea una retransmisión de un espectáculo tal, debe ser, por lo menos, acorde a lo que se espera el público, sobre todo en cuanto a información de lo que no se ve, porque lo que se ve no merece más explicación que la que dan las propias imágenes.
Y uno hoy viendo el desfile se sentía ciego: información de las comparsas a otros niveles de detalle, como ensayos, inspiraciones musicales, materiales de los que está hecho e traje que no se pueden distinguir a simple vista... Un trabajo, al fin y al cabo, necesario para enriquecer lo que se retransmite, y que está simplemente, a golpe de teléfono, email, fax, y voluntad por parte del preguntador (porque es su trabajo) y del preguntado, que estará, seguro, dispuesto a ofrecerse porque supone un plus tanto para su grupo como para la fiesta en sí.
No sé por qué el carnaval no merece un tratamiento profesional de verdad, con gente preparada en cada frente, que sepa de lo que habla y sobre todo, le guste su trabajo y quiera que los demás lo disfruten... Vemos a gente que se sienta en una unidad móvil horas y horas y hablan de oídas, creen en lugar de afirmar... Están, a fin de cuentas, en un sitio que no es el suyo, disimulando lo buenos profesionales que son y lo bien invertido que está su sueldo.
Como dice el dicho, "Manolete, si no sabes torear, pa que te metes..." En este carnaval de toreros, muchos de ellos torean sin saber, y están en plazas que les vienen muy grandes, donde otros torearían con mejor soltura y sobre todo, con mejor criterio.