Una faena clave y de las que más se aproxima al concepto del toreo puro, ortodoxo, el de la verdad, en el que se conjugan técnica, ética y estética, del que hablaron y escribieron muchos tratadistas prestigiosos de la Tauromaquia, entre ellos Joaquín Vidal, y no repetida en los últimos tiempos (por lo tanto excepcional) fue la realizada por José Tomás a un toro de Alcurrucen en Madrid en 1997. Dedicada al gran aficionado y mejor amigo, “El Coronel” de Paracuellos. Seguro que la recuerda.