Viernes 10 de Abril de 2015
Esta imagen del Telescopio Espacial Hubble (HST) revela dos años y medio de largo de luz interestelar, embudos inquietantes y estructuras de cuerda trenzadas, en el corazón de la Nebulosa de la Laguna (Messier 8) que se encuentra a 5.000 años luz de distancia en la dirección de la constelación de Sagitario.
La estrella central caliente del tipo O es Herschel 36 (abajo a la derecha), es la principal fuente de la radiación ionizante para la región más brillante de la nebulosa, llamada el reloj de arena. Otras estrellas calientes, también presentes en la nebulosa, ionizan adicionalmente la nebulosa. La radiación ionizante induce la fotoevaporación de las superficies de las nubes y se aleja con violentos vientos estelares rasgando las nubes frías.
Parecido a los espectaculares fenómenos de tornados de la Tierra, la gran diferencia de temperatura entre la superficie caliente y frío interior de las nubes, en combinación con la presión de la luz de las estrellas, puede producir fuerte fricción horizontal para torcer las nubes dando apariencia de tornado. Aunque las formas espirales sugieren que las nubes se están retorciendo, serán necesarias observaciones futuras, tal vez con instrumentos de próxima generación del Hubble, con las capacidades espectroscópicas del Telescopio Espacial Espectrógrafo de Imágenes (ITS) o la Cámara de Infrarrojo Cercano y Espectrómetro Multi-Objeto (NICMOS ), para medir las velocidades reales de los vientos.
La Nebulosa de la Laguna y otras nebulosas en muchas galaxias, son sitios donde las nuevas estrellas están naciendo de las nubes moleculares polvorientos. Estas regiones son los "laboratorios espaciales" que los astrónomos utilizan para estudiar cómo se forman las estrellas y las interacciones entre los vientos de las estrellas y el gas cercano. Mediante el estudio de la riqueza de los datos revelados por HST, los astrónomos comprenden mejor cómo se forman las estrellas en la nebulosa.
Fotografía original
Crédito: A. Caulet (ST-ECF, ESA) y la NASA