David Mora y “Vilanero”. Ayer hizo presencia la casta, con diferentes matices, en el albero de la Maestranza. Cuando ésta aparece cambian las cosas y llega el interés para el aficionado, pero también las exigencias a los toreros que no están acostumbrados a vérselas con la acometividad, la codicia y la fiereza, desaprovechando toros que llevaban un cortijo. Foto: Arjona y González Arjona/Aplausos.es
PLAZA DE TOROS DE SEVILLA. 27 DE ABRIL DE 2012. TOROS DE EL PILAR. PARA EL CID, DAVID MORA Y DANIEL LUQUE
Crónica de Diego Martínez González. Pte. (Unión Taurina de Abonados y Aficionados de Sevilla). UTAA-Sevilla
Toros altos, excepto el quinto, todos de poca cara y sospechosamente astigordos, algunos de ellos reventados de pitones y bastos, han sido esta tarde los toros de EL PILAR.
Todos los toros deberían haber sido lidiados bajo la responsabilidad del ganadero para así poder ser enviados los cuernos para su análisis. Esta premisa fue un gol por la escuadra que se coló en el reglamento andaluz en contra de la integridad de las reses a lidiar.
Sobre el comportamiento en la plaza podemos decir que los animales mostraron cierta flojedad, pero gozaban de movilidad, aunque en los caballos hubo demasiadas varas simuladas.
En la muleta, prácticamente los seis toros presentaron complicaciones a los lidiadores. Problemas en sus embestidas porque con bastante pujanza querían comerse el engaño. Algunos cabeceaban, otros cara a media altura, otros buscaban raudos el bulto y por ello necesitaban de toreros dominadores y esta tarde fue DAVID MORA quien mejor entendió los problemas de los toros de EL PILAR.
EL CID y bien que lo sentimos ha salido devaluado de esta feria. En la tarde de hoy y ante dos toros que entraban bien a la muleta, aunque con una casta que ya apenas se acostumbra, estuvo desdibujado y a merced de las dificultades de sus enemigos. Debe volver a lidiar el ganado que lo encumbró y remontar vuelo, apartándose de quien le aconseja matar “jandillas” y “fieras” parecidas.
DAVID MORA en su primero se mostró flojo en la muleta, ante un toro que embestía con claridad. Le espetó una faena de menos a más, con muletazos que carecían de la profundidad necesaria para calar en los tendidos. El quinto, que no estaba en el tipo de sus hermanos, se fue directo a las caballos en cuanto los ve aparecer en el ruedo y en terrenos del 12 recibe el primer puyazo. El otro fue simulado.
Llega a la muleta con una embestida vibrante y la actitud de MORA no fue menos vibrante. Muletazos mandones y con gusto por ambos pitones que lograron calentar una tarde ciertamente decaída. Como al toro había que hacerles bien las cosas y llevarlo embebido en la muleta, se lo echó a los lomos sin consecuencia. Mató de estocada entera y logra una merecida oreja.
DANIEL LUQUE es otro torero que se marcha del ciclo devaluando sus acciones taurinas. A su primero le receta un buen primer puyazo el buen piquero BENITO QUINTA. El segundo, simulado.
Toro complicado en la muleta al que LUQUE no le responde con mando en plaza y por ello ejecuta mantazos plagados de enganchones. Se impuso el toro.
En el sexto mejora su actuación, aunque sin redondear la labor, pues entre alguna tanda vulgar y otra de buenos naturales, en ocasiones le costaba ligar quedándose descolocado. Se pasó de faena recibiendo dos avisos, en parte porque mató mal.