Pensar en Irlanda y que nos venga a la mente la cerveza negra suele ser todo uno, ¿verdad?. No porque ese maravilloso país no tenga otros atractivos culinarios, geográficos o humanos sino porque la asociación entre este producto típico y sus pubs, junto con la cultura irlandesa, se han instalado en el imaginario popular 😉🍺Estamos a punto de celebrar un nuevo día de San Patricio, patrono de Irlanda, y qué mejor manera para hacerlo que con una receta que reúne 2 ingredientes típicos de su cocina para homenajear esta cultura y su gente 😊
Aquí (en la Argentina), llamamos comúnmente torta a lo que surge de la traducción exacta de Cake en inglés; lo que en otras partes del mundo hispanoparlante se conoce como pastel, tarta, bizcocho, queque... Digo esto para dejar bien claro a lo que me refiero cuando hablo - como en esta ocasión - de torta porque, hoy, les convido con una Torta de cacao y cerveza negra, que reúne esta bebida popular muy difundida en Irlanda junto con la avena, el cereal más tradicional de la cocina de este maravilloso país.Si bien esta torta/pastel tiene muchas versiones dando vueltas por allí, les quiero ofrecer mi propia receta, preparada a partir de harina de avena (que le da un toque más irlandés), otras harinas libres de gluten (mandioca/yuca, almidón de maíz y almendras), cerveza negra artesanal (que traje de mi último viaje a la Patagonia andina) y un frosting/cobertura más ligero que los más tradicionales. La combinación de todos los ingredientes da por resultado una masa deliciosa, súper húmeda (por días), perfumada y enriquecida con todos los matices de los sabores, aromas y texturas que escogí para la ocasión.
Nos ponemos manos a la obra porque, aunque parezca complicada, la tarea es bastante sencilla, se los prometo. Y el resultado, bien vale el trabajo... 😋En un bol, mezclamos 75 gramos de cacao amargo en polvo junto con 100 gramos de harina de avena, 100 gramos de fécula de mandioca/yuca, 50 gramos de almidón de maíz y 50 gramos de harina de almendras. Añadimos, también, 1 cucharadita de goma xántica/xantana y 3 cucharaditas de bicarbonato de sodio. Nos aseguramos de que quede todo muy bien integrado y reservamos hasta el momento de utilizar.
Entonces, en una olla, calentamos a fuego medio (o bajo) 250 cc. de cerveza negra (yo utilicé una Brown Porter patagónica) sin dejar que hierva. Una vez que nos aseguramos que está caliente, incorporamos 250 gramos de manteca/mantequilla en cubos. Revolvemos para lograr que se derrita bien. Cuando esto ocurre, sacamos del fuego y reservamos.
Aparte, en otro bol, con batidor de alambre, mezclamos enérgicamente hasta obtener un batido homogéneo 150 gramos de queso crema tipo americano (utilicé bajo en grasas) con 3 huevos de gallinas felices y 400 gramos de azúcar integral/mascabo. Entonces, agregamos la cerveza negra con la manteca/mantequilla derretida e integramos muy bien.
Por último, añadimos, de a poco, los líquidos a los ingredientes secos. Debe quedarnos una mezcla homogénea y sin grumos, pero no demasiado espesa.Volcamos el batido en un molde para torta/pastel (en mi caso de 25 cm. de diámetro) enmantecado, al que previamente cubrimos el fondo con papel manteca/para horno, y bien frío (lo dejamos en la heladera/nevera/refrigerador desde que lo preparamos, antes de empezar la receta, hasta que lo utilizamos) y cocinamos en horno precalentado a 180ºC por 45-50 minutos o hasta que supere la prueba del palillo.
Una vez cocido, apagamos el horno y dejamos allí por otros 10 minutos más. Pasado ese tiempo, sacamos y dejamos enfriar por buen rato antes de desmoldar la torta/pastel. Finalmente, quitamos el papel manteca/para horno y permitimos que termine de enfriarse por completo antes de cubrir con el frosting/cobertura.Para la cobertura, mezclamos 300 gramos de queso crema tipo americano (en mi caso, bajo en grasas) con 150 gramos de azúcar impalpable/glas. Una vez que integramos bien, le agregamos otros 200 gramos de queso, sin revolver mucho, y llevamos al frío hasta el momento de utilizarlo.
Una vez que la masa perdió todo el calor, decoramos la torta/pastel con la cobertura que preparamos y llevamos a la mesa. ¡A tomar el té! 😍
Algunas observaciones y recomendaciones finales: Como les dije antes, para preparar la torta/pastel utilicé una cerveza artesanal del sur de mi país, oriunda de Villa La Angostura, provincia de Neuquén. La descubrí en mi último viaje a esa región y me pareció de una calidad estupenda. Es muy sabrosa, con mucho cuerpo y aromática. Se trata de una Brown Porter con mucho carácter, notas a chocolate y café, aroma a malta torrada, nueces y pan tostado, de amargor medio y 6,5% de alcohol, producida por la cervecería Kenningar. Para preparar las harinas de avena y de almendras de forma casera (para no tener que salir corriendo a comprar estos ingredientes), sólo debemos moler o triturar en mixer o procesadora de alimentos/robot de cocina la avena (utilizo copos de avena orgánica) y las almendras. De hecho, prefiero preparar mi propia harina al momento de utilizarla en alguna receta; de este modo, no ocupo tanto espacio en mi cocina con más productos, y me aseguro de que estarán en perfecto estado a la hora de cocinar (la harina de almendras suele ponerse fea con bastante rapidez si no la utilizamos).Recuerden emplear un buen cacao amargo en polvo (nada del producto con el que se prepara la leche chocolatada para los chicos) para obtener excelentes resultados, en combinación con una cerveza negra de calidad (de las variedades Porter, Stout o Draught de su preferencia, industriales o artesanales-regionales) que acompañe en sabores a la receta.
En caso que así lo prefieran, pueden realizar la torta/pastel sólo con harina de avena o pueden reemplazar la fécula de mandioca/yuca, si no la tienen o no la consiguen con facilidad, por misma cantidad de almidón de maíz.Yo no incorporé a la receta extracto o esencia de vainilla; sin embargo, combina muy bien con los sabores, al igual que la ralladura de naranja.Si desean realizar esta torta/pastel con azúcar común, recuerden agregar menos cantidad que de azúcar integral/mascabo, que aporta perfumes acaramelados, pero endulza menos que el azúcar refinado.En caso que lo prefieran, pueden sustituir la goma xántica/xantana de la receta por goma guar/guaran; ambos son polisacáridos comúnmente utilizados para sostener las preparaciones libres de gluten, reemplazando a esta proteína.
Si consiguen avena libre de gluten, la receta es perfectamente apta para celíacos. A propósito de ello, en caso de intolerancias leves a moderadas al gluten, la avena es un cereal que no suele excluirse de la dieta porque, si bien antes se consideraba que contenía esta proteína, se ha determinado que no es así. Ahora bien, sigue siendo un problema para los celíacos porque, en muchos casos, el cuerpo reconoce todas las cadenas en común que este cereal tiene con el trigo, la cebada y el centeno, considerándolo una amenaza, de modo que se excluye de la dieta apta para celíacos por practicidad y precaución (incluso, a la contaminación cruzada en los lugares de producción). Es práctico y beneficioso untar el molde que utilizamos con manteca/mantequilla o algún otro medio graso (en este caso, además, cubrimos el fondo con papel manteca/para hornear), dejándolo enfriar muy bien en la heladera/nevera/refrigerador antes de llevarlo al horno para que, a la hora de desmoldarlo, se facilite considerablemente esta tarea.El frosting/cobertura más tradicional para esta torta/pastel - a diferencia del más ligero que utilicé en la receta - consta de una crema de manteca/mantequilla o de la mezcla de crema de leche/nata y queso crema firme tipo americano, más azúcar impalpable/glas.
Según cuenta la leyenda, la historia de la receta de la torta/pastel/tarta Guinnness o Porter se remonta a bastante tiempo antes que la famosa chef británica, Nigella Lawson, la publicara en uno de sus libros. En algún momento del siglo XIX, nació esta preparación, fruto de la costumbre escocesa e irlandesa (y de casi todo el mundo en general, cuando los hornos, como los tenemos hoy en día en cada casa, eran un privilegio para muy pocos) de realizar tortas/pasteles y puddings dentro de ollas o calderos de 3 patas. Entretanto, la Porter es una cerveza negra londinense, nacida en el siglo XVIII como una bebida muy popular entre los changarines y porteadores de los mercados (de allí su nombre), con un fuerte aroma a malta, sabor amargo a lúpulo y de color bien oscuro. Asimismo, la cerveza irlandesa Guinness supo ganarse su lugar en el corazón de los consumidores, nacida de la nueva moda de cervezas negras que llegaba desde Londres. Durante el siglo XIX, sus productos se comercializaron en Europa, Norteamérica, África y la India, convirtiéndose en 1880 en la cervecería con mayor producción mundial de esta bebida.¡Hasta aquí llegamos hoy! Espero haberlos tentado lo suficiente como para que decidan realizar esta torta/pastel para probarla por primera vez o, si ya la conocen, con los ingredientes de mi receta 😉😋 Nos reencontramos la semana que viene. Disfruten mucho de la vida junto a sus seres queridos y experimenten en la cocina que siempre sale algo bueno de allí 😘😘😘Textos y fotografías: ©Bouquet Garni Recetas - Silvina L. Fernández Di LisioDigiscrap: ©River Rose Designs/LJS Designs by Lorie Starcher/Shel Belle Scraps/Aimee Harrison Designs/Design House Digital/Bouquet Garni Recetas