Ya van 8 años de mi recetario virtual, y todavía no desistí. Más de una vez puedo haberlo pensado... Tengo un buen cúmulo de recetas, y la mayoría de las veces termino repitiendo, sobre todo cuando de torta para festejo se trata.
Pero en esos momentos es cuando te acordas que queres hacer muchos helados, hacer más fideos, probar galletitas, participar de retos...
Y además, de golpe, te cruzas con recetas como ésta. Y ahí es cuando, definitivamente, sabes que tenes que seguir. Porque así como apareció esta torta, seguro (lo se porque ya las tengo agendadas) hay mínimo 3 o 4 más que hay que probar sí o sí.
Pero ahí apareció, mágicamente, a la hora de pensar en otra torta de cumpleaños más. Uno de los más clásicos tragos con champagne, inmortalizado en forma de torta. No había ninguna duda que iba a hacer furor! Y así fue.
Una torta sofisticada, fresca, muy rica, y dentro de todo, fácil. A mí las tortas me gustan más bien rústicas, por lo que un poco de crema espatulada y un intento de glasé chorreado.
Que seguro lo vieron mil veces y se preguntaron como se hace... hoy puedo decir que no tengo ni idea! Porque lo intente y ni por asomo quedó como me imaginaba... Probablemente sea porque el chorreado no es con glasé, si no con algo más consistente (ganache, caramelo, jalea?)... No importó mucho a la hora de comerla, porque además de que no se notaba tanto mi intento frustrado, el glasé estaba buenísimo! Así que nadie se quejó!
Época de cumpleaños, que se juntan con el cumpleblog, y deja esta super receta para compartir y agradecer que (pocos, pero algunos) todavía estén ahí!
Hay una receta!