Andaba rebuscando en la despensa para tener memorizados todos los ingredientes que podría usar para los menús de las próximas fiestas cuando encontré un paquete de ceps secos que compré hace unos meses en previsión a lo que se me ocurriera hacer. Yo soy así, adquiero lo que me gusta y "ya pensaré luego lo que hago con ello".
La pasta fresca me encanta. La suelo cocinar de manera muy sencilla, muchísimas veces solo con un sofrito de cebolla y calabacín, tal y como os enseño aquí. También le añado mucho queso rallado, mucho... ¡Me encanta!. Con frecuencia utilizo el de tipo Parmesano, el que viene en un solo taco. Tampoco puede faltar un toque de pimienta negra de molinillo, se lo pongo a casi todo.
En la elaboración de los tortellini de hoy he empleado setas y beicon ahumado. No se necesita mucha cantidad pero los dos suman bastante a la hora de obtener un resultado apetecible. Si puede ser no prescindáis de esos ingredientes porque la pasta "gruesa" necesita sabor para que no resulte sosa.
Ingredientes para cuatro personas1 paquete de 250 g tortellini de espinacas elaborados con pasta fresca (de dos raciones)3 lonchas algo gruesas de beicon ahumado1 calabacín pequeño1 cebolla mediana75 g de ceps deshidratadosUn chorrito de vino blanco de mesa (joven)Aceite de olivaHierbas provenzales picadasPimienta blancaSalPara la bechamel y el gratinado
700 ml de leche2 cucharadas colmadas de harina de trigo50 g de mantequillaNuez moscada ralladaQueso parmesano en polvoQueso para gratinar Sal
- Una hora antes, poner a hidratar las setas cubiertas de agua del tiempo. Escurrir bien apretándolas con las manos justo antes de su utilización.- Cortar la cebolla en brunoise.- Cortar el calabacín y el beicon ahumado a tacos pequeños.- En una sartén sofreír a fuego lento la cebolla, con un poco de aceite de oliva, hasta que empiece a coger un color dorado. Añadir el beicon, el calabacín y los ceps todo junto. Subir el fuego y saltear unos instantes. Verted el vino y cocinar a fuego lento hasta que se evapore todo el alcohol. Condimentar con sal, pimienta blanca y hierbas provenzales.- Cocer la pasta fresca en abundante agua hirviendo con sal el tiempo que os indique el fabricante. Escurrir la pasta y colocadla plana, formando una sola capa, en una bandeja para horno. Procurad que no sobre espacio por ningún lado, de ese modo será más fácil servirla.Para que la pasta fresca rellena no se os deshaga una vez haya arrancado el hervor bajar a fuego medio y tapadla un poco. Dejando una abertura en la tapa de la olla podéis controlar la intensidad con que hierve el agua.- Con una cuchara distribuir el sofrito por encima de los tortellini.- Haced la bechamel. Poner a hervir la leche ya medida. Necesitamos una bechamel clarita, por eso insisto en que no os paséis de harina. Si quedara algo líquida en el horno terminará de evaporar lo que sobre. Recordar que al enfriar también cuaja.- A fuego lento derretir la mantequilla al mismo tiempo que añadís dos cucharadas colmadas (sin pasarse) de harina. Remover la mezcla con unas varillas encima del fuego muy bajito hasta que empiece a hervir. Debemos dejar que la harina se cocine dos o tres segundos en la grasa antes de verter la leche caliente.- Sin dejar de remover echar poco a poco la leche. Esperar a que espese y hervir dos minutos más. Antes de que enfríe condimentar con sal y nuez moscada rallada.- Verter la bechamel sobre los tortellinis. Condimentar con una capa de queso parmesano en polvo. A continuación con otra de queso rallado para gratinar.- Calentar el horno a 200º. Cocinar hasta que veáis que la capa de encima está dorada. Mejor usar el grill en los últimos minutos, cuando el queso esté derretido del todo.Muy importante, para gratinar es mejor introducir la bandeja en el horno cuando éste todavía no haya alcanzado una temperatura alta porque es queso no se derretirá sino que se tostará directamente y no conseguiréis que el queso se deshaga convenientemente.¡Qué aproveche!