Australia tiene una larga tradición de dar al mundo buenas bandas de rock, y de pop. Es como "La Masia" del FC Barcelona, los saca como churros, aunque a diferencia del Barça, los de "músicos" de Australia no juegan siempre en la elite mundial y muchos se quedan a medio camino. Pienso que quizás la distancia, la lejanía de los epicentros de la música como Londres, L.A o Nueva York puede ser una de las razones.
Gracias a Internet, donde la distancia es el espacio que separa tus ojos de la pantalla, nos permite tener acceso a muchos artistas y bandas de "esa parte del mundo" que merecen nuestra atención. Uno de ellos son estos Australianos llamados TOTAL CONTROL y su álbum del 2011 titulado “Henge Beat”. El conjunto se componen de miembros de otras bandas locales populares que se juntan bajo esta “mascara”. Un disfraz que nos da sonidos semejantes de “Joy Division”, “Buzzcocks” y sonidos “electrónicos” más cerca de los años 80 del siglo pasado. El hecho es que transmiten un rock oscuro y algo “depre” que te frena de tirarte por la ventana de un quinto piso si no fuera por su extraño toque “electro alegre". Una extraña y llamativa mezcla.
Curioso. Esa es la palabra clave, y en motivo de investigar a esta gente interesante desde el otro lado del planeta.
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