El Convento de los Jacobinos es un antiguo convento de la orden dominicana que se encuentra en el centro urbano de la ciudad francesa de Toulouse, a medio camino entre el Capitole y el río Garona. Está construido totalmente con ladrillos rojos, y constituye uno de los mejores exponentes de arquitectura languedociana. El edificio se organiza alrededor de un gran claustro, adornado con elegantes columnas de mármol y capiteles con motivos florales y animales. En torno al mismo se distinguen la sala capitular, la sacristía, la capilla de San Antonin (decorada con pinturas murales del siglo XIV) y el gran refectorio, sede habitual de exposiciones municipales.
La iglesia fue construida en cuatro etapas a partir de 1230, que se prolongarían a lo largo de los siglos XIII y XIV. Fue durante la tercera cuando se acometió la construcción de la bóveda de 22 metros de altura, soportada por una columna estrellada de once brazos conocida como La Palmera. El convento se vio gravemente afectado durante la Revolución francesa. En tiempos de Napoleón la iglesia fue confiada a los militares que establecieron en ella un cuartel de caballería y vertieron en su interior más de 5000 metros cúbicos de tierra para elevar el nivel del suelo. No fue hasta 1865 que el monumento dejó de ser posesión militar. El conjunto de los Jacobinos experimentó una larga restauración en el siglo pasado, comenzada en 1920 y terminada en 1972. Actualmente la iglesia ha recuperado su esplendor con una fachada exterior hecha íntegramente en ladrillo, símbolo de la ciudad de Toulouse (información extraída de la wikipedia).
Ubicación geográfica
Visita: 05/06/2014