Toyota Starlet KP61 4K: Un Serie 60 desde Costa Rica

Por fin se acaba la semana! Pero antes, dejad que nos despidamos con un último reportaje que nos llega directamente desde Costa Rica. Ruben Guerrero ha querido contribuir en #wedofreshimports con el coche que, con gran esfuerzo, consiguió restaurar junto a su padre.

Se trata de un Toyota Starlet KP61 4K de la Serie 60. Es posible que muchos de vosotros no conozcáis este pequeño hatchback ya que tiene más de 30 años y no se dejó ver mucho por la península, aunque sabemos que en las Islas Canarias aún circulan varios e incluso compiten en pruebas de Rally.

Este Toyota Starlet KP61 4K de la serie 60 es actualmente todo un clásico y el mejor en su gama. En aquella época se producían tres versiones de Toyota Starlet, la primera y más light era de 993cc, la segunda de 1,166cc y la última de 1290cc ( KP61 4K ), que es justamente la que tenéis en pantalla.

Prestaciones del Toyota Starlet KP61 4K

Estéticamente tiene un parecido razonable a la caja del Ford Fiesta de los años 80, aunque para mí, el punto fuerte de este coche es la tracción trasera y su ligereza. El motor de 1290cc KP61 4K de 8 válvulas producía un total de 74cv a 5600 rpm y un par de 105 Nm a 3600 rpm. Estas prestaciones, combinado con su bajo peso (700kg), lo transformaban en un hueso duro de roer.

Extras para el Toyota Starlet KP61 4K

Las llantas que equipa este Toyota Starlet KP61 4K son unas TOM’S Igeta originales en 14 pulgadas, de origen japonés, una gran opción para darle un buen lavado de cara sin perder la esencia de la época ni su origen.

En el interior podemos ver que destaca un volante Nardi de madera (que no os engañe la tapa del cláxon) que viste el espíritu clásico que este Toyota Starlet KP61-4K merece. En el habitáculo también se han instalado asientos más modernos y deportivos, concretamente de un Toyota Paseo.

Ruben nos cuenta que ha perdido la cuenta de las horas invertidas que ha dedicado a este Toyota Starlet KP61 4K junto a su padre, perdía la noción del tiempo debajo del elevador. Seguramente si te has visto involucrado en un proyecto de restauración, entenderás bien el sentimiento que Ruben intenta transmitirnos.

Aquí no hay swap de por medio, el motor (un KP61-4K) es totalmente de origen y después de la completa restauración se le instalaron varios componentes TRD, una bobina de encendido MSD, un sistema de escape Magnaflow y un cuerpo de suspensión regulable…