Poseer un concepto saludable de nosotros mismos, querernos y respetarnos como somos es fundamental para nuestro equilibrio emocional y mental.
El psiquiatra Rojas Marcos, asegura que la obsesión por la imagen ha ido impidiendo, en un gran porcentaje de casos, el desarrollo social y cultural de la mujer: “El enorme desgaste y desperdicio de tanto talento femenino, que supone esta cruzada fútil en busca de la perfección del cuerpo, es como una imparable fuga de cerebros de consecuencias devastadoras para la sociedad, especialmente para tantas mujeres que luchan por su realización y por una justa posición de igualdad social, política y económica con el hombre.
La línea que separa el disfrute de la belleza y la obsesión puede llegar a ser muy fina. Existen investigaciones sobre grupos de mujeres que demuestran que la inmensa mayoría preferirían antes aceptar su cuerpo, antes que cambiarlo o modificarlo. Pero aceptar nuestra cuerpo tal cual es y después cuidarlo y mimarlo es un trabajo en muchos casos muy complicado, ya que implica manejar muy bien tu mente, tener una autoestima alta y una seguridad consolidada.
El trabajo con los pensamientos negativos con respecto a nuestra autoimagen es fundamental. Aquí hay algunos ejemplos de pensamientos muy comunes entre las mujeres:
- Hoy en día si no eres joven, delgada y guapa no llegas a nada en la vida
- Me siento fea, luego soy fea
- Es injusto tener este aspecto (haber nacido así)
- Tengo que esforzarme más, si trabajo lo suficiente seré todo lo guapa, delgada…que quiera
- Si no viviésemos en una sociedad tan vacía, que le da tanta importancia a la belleza, yo no sufriría tanto
Esto es solo un ejemplo de todo esto que está dentro de nosotras y nos lo repetimos una y otra vez a lo largo del día. Y seguro que hay muchos mas, tantos como mujeres.
Es fundamental trabajar en dos frentes:
- Las frases que nos hemos dicho a nosotras mismas
- Lo que otros dijeron de nosotras
Para ello vamos a realizar el siguiente ejercicio:
- Escribir en un papel todos esos pensamientos negativos, clavados en nuestra mente desde tiempos inmemoriales
- Sentarnos tranquilamente delante de una vela, respirar y calmar la mente y las emociones. Intentar llegar a un momento de conexión y paz con nosotras mismas. Puede ayudarte ponerte una música relajante.
- Quemar el papel en la vela
- Esparcir las cenizas en algún lugar abierto, como un bosque, un parque, el mar…sentir que con esas cenizas todo lo malo de tu mente se va con ellas.
Con este trabajo, que podemos repetir tantas veces como sea necesario, buscamos una liberación de los pensamientos negativos, que nos atrapan en un pasado que ya no existe y así abrimos un hueco en nuestra conciencia a nuevos pensamientos, emociones y experiencias que nos van a permitir percibirnos de otra manera, lo que nos proporcionará mayor autoestima y disfrute de nuestro cuerpo.