Trabajar desde casa tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Eres libre de organizar tu entorno como te apetece - de hecho puedes trabajar desde cualquier lugar. Tú decides cuándo, cómo y dónde ser productiva: sin jefe ni compañeros que con su presencia o sus hábitos te puedan influir o inspirar (para bien o para mal).
He abierto mi portátil en muchas lugares: en el bureau antiguo en la sala, en una estantería en la habitación, en la biblioteca pública, en el café de la esquina, en una mesa en un coworking, en el parque de la Ciutadela. Mi forma de trabajar es un experimento constante para encontrar el equilibrio perfecto entre inspiración, concentración y una postura adecuada.
Hoy es el momento de presentarte mi despacho actual para trabajar desde casa, ajustado a mis necesidades del día a día: dos pantallas para poder revisar código o escribir textos sin castigar a mis ojos, espacio para escribir cartas (y guardar las postales aún por escribir), opciones que permiten cambiar de postura según lo que me pide el cuerpo (o el horario de lactancia).
Para poder abarcar todas estas diferentes necesidades he dividido el despacho en dos zonas. El área de trabajo sin distracciones me permite enfocarme a la tarea del momento. El area de almacenaje a mis espaldas me permite el acceso rápido cuando necesito alguna herramienta. Además así los niños pueden compartir el espacio conmigo sin riesgo de que se enrollen con algún cable.
Para los detallistas, os paso las especificaciones:
El area de trabajo: enfoque y versatilidad de posturas
A día de hoy mi versión del trabajar desde casa se desarrolla casi siempre desde aquí. Para no quedarme inmóvil y sedentaria he creado un espacio adaptado a una persona inquieta: la plataforma encima de la mesa me permite cambiar la altura del area de trabajo para poder trabajar en pie o sentada en la pelota de pilates. Lo que no está en la foto es un banquillo adicional que me permite dar pecho mientras trabajo.
En detalle, mi zona de trabajo consiste en los siguientes cacharros:
El area de almacenaje: todo lo que necesito a distancia de un brazo
Detrás de mi area de trabajo hay una estantería del Ikea grande. Dos de las baldas contienen el papeleo necesario que no puedo digitalizar aún y mi colección de postales y sobres para hacer envíos. Aquí también tengo al alcance bolígrafos, papel y otros cacharros que normalmente ocupan espacio en la mesa de trabajo. Y claro, la colección de mini cactus (fuera del alcance de los peques).
Las demás baldas están ocupadas con libros favoritos, dos cajas con materiales de creatividad y nuestra colección de juegos de mesa. Abajo están las camitas de los peques para poder hacer la siesta conmigo.
¿Trabajas desde casa? ¿Cómo tienes montado tu despacho?
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