Revista Cultura y Ocio
Hace unos días, en una de esas conversaciones que se tienen a las tantas de la mañana tomando algo en un piso cualquiera del barrio de Lavapiés, me dijeron algo que me hizo pensar bastante a lo largo de los días siguientes.
Estábamos hablando de las profesiones y los estudios que habíamos cursado y esta persona, en un momento dado, nos comentó que él había cambiado de estudios porque había algo que le gustaba más que lo que estaba estudiando. Y entonces dijo: "A lo mejor una cosa tiene menos salidas que otra o da menos dinero, o lo que sea, pero cada uno tiene que hacer lo que le gusta. Lo que le motiva porque si es lo que desea al final triunfará en ello, porque luchará porque salga adelante" Me quedé muy pensativa con esa idea. Es muy difícil hacer realidad sueños que tenemos. No depende solo de uno mismo. Depende a veces de las notas medias que tengas, o de la suerte, o de otras habilidades que te pueden conducir a ello. Es verdad. Y lo digo precisamente ahora que estoy a la espera de que me concedan una plaza en una gran escuela de diseño editorial y por mi media del instituto (nota que saqué hace más de diez años) seguramente me quede fuera.
Me gustaría hacer ese curso para seguir formándome en el mundo del libro porque es lo que me gusta. Puedo hacer todo lo que sea pero si no me dan la plaza o no tengo recursos me puedo quedar fuera de seguir formándome para ello. Y eso echaría por tierra el ideal del que hablábamos aquella noche. Pero también es cierto algo y os pongo de ejemplo lo que estoy viviendo desde hace unas semanas. Y es que finalmente publiqué una de mis novelas. Ya os hablaré de todo el proceso para llegar hasta donde está ahora, lo que sí quisiera comentar es que publicar un libro es francamente difícil. Conlleva un montón de trabajo, esfuerzo y ayuda. Y lo he conseguido aunque no me da de comer ¿Cuál es el triunfo entonces? El triunfo está en haberlo conseguido. En que le guste a alguien. En que mi abuela se emocione al verlo. En que mi familia y mis amigos estén orgullosos de mí. Ese es el triunfo. Y es algo que se consigue si te esfuerzas mucho y quieres algo con todas tus fuerzas. El libro tendrá el éxito o las ventas que consiga tener, en mayor o menor medida por la suerte, el que guste o no, etc. Pero nadie puede quitarme el hecho de que conseguí hacer realidad esa meta y me considero afortunada.
Por tanto, el triunfo o el fracaso de algo nos lo ponemos nosotros mismos. Primero en la medida en qué luchamos por lo que queremos y por otro lado por lo que cada uno denomine qué es para sí mismo triunfar o fracasar en algo. Desde aquí os animo a intentarlo al menos, y como dijo este chico: "Sólo vivimos una vida, ¿no será mejor hacer lo que nos gusta?"
Escribí algo sobre este tema hace un tiempo. Podéis leerlo aquí si os interesa: Del éxito y del fracaso
¿Y vosotros que opináis?