Los vaivenes de mi profesión me han llevado a trabajar durante los últimos quince años en el progama de TV Pasión de Sábado, donde cada fin de semana se presentan variedad de conjuntos de Música Tropical, Populares y Cuarteto. No puedo negar que la abnegada observación de estilos tan distantes a mi gusto personal derivaron en algunos análisis, la mayoría inconcluyentes. En todo caso creo que este -entre otros motivos- me llevó a ser menos prejuicioso y mas tolerante. Tampoco te estoy avisando que este blog va a empezar a incluir contenido de Nestor en Bloque, pero digo que en todos los géneros hay distintos niveles de calidad, compromiso e historia.
Hace bien poquito en el show de Ulises Bueno en el Luna Park estuvieron como invitados tanto Abel Pintos -en un indiscutido momento de alta popularidad- como también el cantante de La Beriso, quien tampoco necesita colgarse de la popularidad del cuartetero. Pintos incluso manifestó su intención de participar en Pasión de Sábado como una manera de derrumbar preconceptos y barreras entre los géneros musicales, todas ellas creadas según dicen mas por los críticos que por los músicos.
Pero la realidad es muy distinta entre los artistas que llenan teatros de aquellos que intentan hacerse un lugar, los cuales tal vez prefieran ser etiquetados, ya que eso los encuadra en un estilo que pueda ser identificado y asimilado por los seguidores de bandas afines.
No jodamos: Los géneros musicales existen. Pink Floyd y Maluma hacen músicas absolutamente distintas, entre las cuales me cuesta encontrar similitudes. Que a alguien le guste tanto Pink Floyd como Maluma es otra cosa. Y que Romeo Santos cante en el próximo de Gilmour aún otra.
Mi generación y algunas de las anteriores son de las mas prejuiciosas. Soy de la época de la Música Progresiva vs Música Complaciente, congénere de la monada que chifló a Seru Giran cuando tocó un poco de Música Disco en Obras. De los que le tiraron naranjas a Miguel Cantilo y Punch en el Prima-Rock de Ezeiza porque usaban corbata finita y pelo corto. Y un poco antes, por que no, partícipe semi-involuntario de batallas campales de Chetos vs Stones en los bailes de Carnaval del Centro Asturiano en Vicente López... Yo solo pasaba por ahí, como diría mi amigo Maikel.
Pero volviendo al público del Rock, quizás sea posible rastrear razones un poco mas nobles en tan repudiables acciones: Quienes supieron de corridas y razzias a la salida de los recitales en épocas jodidas, bien podían sentirse defraudados ante un Rock Nacional que se adaptaba mansamente a las convenciones de moda, en tiempos benevolentes.
No obstante el error o la mala interpretación siempre conspiran. Lo único que hizo Cantilo fue una avanzada de la New Wave que ya estaba instalada en el norte, con look y todo, y cuando agregó a Jorge Durietz para fusionar a Punch con Pedro y Pablo la monada se dió vuelta y pasaron inmediatamente a ser headliners de los festivales (ya sin corbatita)... Lo de Serú fue directamente una sátira incomprendida de la música Disco, cuando la banda era muy nueva y con la chapa de Sui Generis y La Máquina de Hacer Pájaros -por lo visto- no alcanzaba.
Vuelvo a repetir que no justifico agredir al artista, que si te toca en un festival siempre podés descansar un poco y esperar a que toque el que te gusta. Está demostrado en la organización de los festivales actuales con 23 escenarios, donde con una guía adecuada vas de uno a otro (o a comer una pizza vegana) y no tenés que bancarte un plomo.
Pero es posible que solo aquellos que curtimos la resistencia progresiva (término que ahora adoptó un grupo a modo de parodia que hace buenos videos en Youtube) podamos entender lo que costó el cambio que -indiscutiblemente- se intensificó en 1982 especialmente por dos motivos: La obligación de las radios y los canales de tv de pasar solamente música en castellano por el conflicto con Gran Bretaña, y el cambio de tendencia hacia el rock mas directo en todo el mundo, sumado a los nuevos parámetros de producción. Es natural que los seguidores del Rock Nacional, que nació a mediados de los '60 como respuesta al Club del Clan, los grupos de laboratorio, el Tango con peluquín y el Folklore de poncho, reaccionaran ante la sospecha de un acercamiento comercial de algun grupo.
Y debe decirse que para la época de Radio Mega, gran parte de ese Puro Rock Nacional no se diferenciaba mucho de los grupos del Club del Clan, pero a esa altura lo que solía llamarse Cultura Rock se empezaba a transformar en una mera cuestión de gusto.