Revista Arte

Traffic: Tati y el tráfico

Por Androsmalv
Traffic: Tati y el tráfico
                     "Las carreteras son películas con letreros, que es una bella 
                      imagen que gustará mucho a los mecánicos intelectuales."
                                                                                                     Miguel Mihura

Aunque Traffic no fue la última película de Jacques Tati, sí supone el fin de su emblemático personaje, el señor Hulot. Los tropiezos económicos y de exhibición, tampoco se ausentaron de esta obra, que fue finalmente fue mostrada por la televisión sueca en el año 73, y antes proyectada como un telefilme en la televisión francesa. (1) 

La obra del cineasta, actor y cómico francés estuvo marcada por su aficiones deportivas, sus críticas a la modernidad, a la que igual pertenecía, y al ritmo desenfrenado de la ciudad y de sus mismos habitantes, como los observamos en Playtime y Traffic, de la cual vamos a escribir y hacer un somero análisis.   Mostrando una versión más normalizada el señor Hulot, Tati pone en escena el relato cómico de una viaje, en el que los protagonistas sufrirán todas clase de accidentes e imprevistos para mostrar un carro tan excéntrico como funcional, que sólo se le podría haber ocurrido al señor Hulot, como diseñador.Traffic: Tati y el tráfico

Tati/Hulot nos muestran las "desgracias" que suponen el exceso de autos, de tráfico, de policía de carretera, de llantas pinchada y otros componentes, traducidos en gags audiovisuales, que tiene mucho de crítica a la modernidad y a los excesos de la ciudad, empezando por su bella y estilizada compañera de trabajo.

Carlos Cuellar en su texto 50 años con monsieur Hulot, nos dice que Traffic (1971) se detiene momentáneamente su constante progresión estética para dar un último adiós al entrañable señor Hulot, de quien muestra una versión más normalizada en cuanto que aparece como trabajador estable en una empresa automovilística (2); esto también se ve reflejado en lo visual, que sí bien no tiene un complejo entramado fotográfico, si está presente en la puesta en escena, entendido en este caso como el montaje interno o todo lo que sucede en pantalla, la movilidad de los personajes, de los autos, la repetición y obviamente el ya citado gag audiovisual. Para destacar, esa bella escena en plano general  amplio de los autos estacionados que se van confundiendo con las paraguas que se abren , y la lluvia que empieza a empapar el cemento; y varias otras, en las que la visión del director francés es tan romántica como idealizada.

Traffic: Tati y el tráfico
  

Aunque el humor de Tati puede ser tan sútil como excéntrico,en el caso de Traffic, es más difícil de percibirlo  por lo exagerado de ciertos personajes, que contrastan con la inocencia y docilidad de Hulot, aún así hay varias secuencias, en las que se despliega lo mejor del humor de Tati principalmente, cuando vemos las acciones de las personas en los carros, el extravagante carro que llevan a Amsterdam. 

Aunque no ha sido la película que más me ha gustado de Tati, me parece demasiado larga, se enfrasca en secuencias que no parecen del todo bien pensadas; sigue siendo una gran obra, en la que, como es habitual el señor Hulot, da una bella visión del mundo.


Zoom in: Bafta a mejor música,última aparición de el señor Hulot.

Referencias(1)https://es.wikipedia.org/wiki/Jacques_Tati(2) https://www.uv.es/dep230/revista/PDF163.pdf

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