Revista Cine

'Trainspotting', una revolución copernicana

Publicado el 07 enero 2013 por Bojiano


A mi hermano, que me introdujo en el cine y me enseñó a “leer” películas.


'Trainspotting provocó una giro copernicano en la perspectiva desde la que el cine había tratado, casi sin excepciones, el mundo de las drogas'.

'Trainspotting', una revolución copernicana.
Ficha técnicaAño: 1996Duración: 90 min.Director: Danny BoyleGuión: John Hodge (basada la novela de Irvine Welsh)Reparto: Ewan McGregorRobert CarlyleJonny Lee MillerEwen BremnerKelly MacDonaldKevin McKiddPeter MullanJames CosmoEileen NicholasSusan VidlerPauline Lynch, Irvine WelshProducciónChannel Four Films, Figment Film, The Noel Gay Motion Picture Company____________________________________
'Trainspotting', una revolución copernicana.
Por lo general, el espectador estaba acostumbrado a observar en la pantalla la miseria, la decrepitud, la delincuencia, el SIDA y la muerte, o en otras palabras, el público observaba el mundo desde las drogas desde afuera. Trainspotting mostró todo eso, sí, pero desde la perspectiva de la experiencia subjetiva de un joven heroinómano, con sus momentos psicodélicos, sus delirios y alucinaciones, sus placeres narcóticos y su estilo de vida. Este cambio de 180º en la perspectiva narrativa logró conectar con toda una generación de jóvenes hastiados e impermeables a los mensajes con los que el prohibicionismo, recurriendo a la desinformación y el sensacionalismo, les bombardeaba.

Trainspotting es una adaptación, bastante libre por cierto, de la novela homónima de Irvine Welsh. El film narra las aventuras y desventuras de Mark Renton y su grupo de amigos: Spud, un chico introvertido, un poco lunático, pero un fiel amigo y buena persona en el fondo; Sick Boy, cinéfilo y narcisista, un Don Juan cínico que se ha acabado enamorando de la heroína; Francis Begbie, un borracho pendenciero, es un auténtico sociópata violento; y Tommy, deportista, sano, adicto a una relación acabada. Son unos auténticos Yonkies, excepto Begbie y Tommy, que no dejan de estar enganchados a otras cosas.
'Trainspotting', una revolución copernicana.
La película muestra la constante lucha de Mark Renton por desengancharse de la heroína, con sus recaídas, sus idas y venidas... En realidad, el film trata de la traición. Esa pequeña (o gran) traición que todos nos hacemos a nosotros mismos y a los nuestros cuando llega el momento de madurar, pasar a otra fase de la vida y dejar atrás todo un mundo, con sus glorias y sus miserias (y en este caso, había mucho más de lo primero que de lo segundo).
'Trainspotting', una revolución copernicana.
Buenos ratos con los colegas, colocones al borde de la sobredosis, amores y desamores, relaciones prohibidas, bromas pesadas, peleas de bar, atracos, cárcel, dudas existenciales, sentimiento de culpa, síndrome de abstinencia, el VIH, inocentes víctimas colaterales de un vida de perdición, el tráfico de drogas, o la firme convicción de que otro tipo de vida es posible son algunos de los temas que el film refleja mediante las situaciones en las que se ven envueltos los Mark y el resto de personajes. Seres humanos, al fin y al cabo, con los que el espectador se puede identificar, y que simplemente gestionan su vida como pueden, cada uno con sus respectivas adicciones. Todo ello narrado con un tono cómico y dramático que le aporta al espectador la sensación de haber experimentado una película tan “completa” como la vida misma.
'Trainspotting', una revolución copernicana.
La película cuenta con una banda sonora excepcional, con temas de Iggy Pop, Primal Scream, New Order, Blur, Loud Reed, Pulp y Elástica, entre otros, que se compenetra a la perfección con las imágenes y construye, pese a los momentos surrealistas, una densa atmósfera de verosimilitud que envuelve y atrapa al espectador, sumergiéndolo de lleno en los acontecimientos.
'Trainspotting', una revolución copernicana.


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