Trampas

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Este mes se cumplen 10 años del final de la mítica serie Friends. Es decir, que hace 20 que comenzó la serie en 1994. No puede ser. Friends es una de esas series norteamericanas, como los Simpson, que siempre han estado ahí. Casi se puede decir que una ha crecido con ellas. Una comedia de enredo, blanca, pero que mostraba, en clave de humor, todas las diatribas de una pandilla de urbanitas de edad indefinida porque los protagonistas también crecieron, como ustedes. La búsqueda de la identidad, del amor, de la justicia, la madurez. El lugar en el mundo de los seis protagonistas en definitiva.

De la sitcom de estos neuróticos newyorkinos se queda el concepto de familia elegida, los amigos. A la que siempre se puede volver, aunque un pelín endogámico para su gusto. Muchos de esos aspectos, quizá porque trata de temas universales, también se pudieron ver en “Cómo conocí a vuestra madre”- HYMYM-, serie que muchos consideran la heredera natura de Friends, con matices y cuyo final ha venido tan cargado de polémica.

Si no han visto el final de la novena temporada, deténganse aquí, que viene SPOILER. Acabar una serie casándose con la tía Robin cuando le has dicho a tus hijos –y a millones de espectadores en todo el mundo- que les ibas a contar durante nueve temporadas cómo conocí a vuestra madre es un poco estafa.

Foto: CBS

Un recurso tan tramposo como cuando en Superman II el héroe volaba muchas en sentido inverso a la rotación de la Tierra para hacer retroceder el tiempo y salvar a Lois Lane. Le pareció tan injusto. Tan traído por los pelos. Tan tramposo. Tenía 5 años. Y fue su primera mentira. Después, se daría cuenta de que el amor es así. Al menos, el que merece la pena. Y que si tienes que casarte con Robin porque es el amor de su vida aunque eso obligue a los guionistas a matar a un personaje menor, pues se hace.

Superman II fue, sin saberlo, un buen entrenamiento para la vida y sus decepciones: el final de Lost, el final de HYMYM, el final de Mad Men. Que la vida no es justa, que duele. Que hay gente que miente. Y que hace lo posible por conseguir sus metas. Auch.