Esta mañana, viendo que el dolor en el glúteo no cesaba, ocasionado por un pequeño tropezón, he acudido al médico de familia. Así que, cojeando y pasito a pasito he llegado al Centro de Atención Primaria (CAP) de mi ciudad. La doctora que me lleva no estaba por encontrarse de vacaciones, así que me ha tocado visitarme con otra doctora.
Lo primero que le he dicho, antes de nada, era decirle que era trasplantada renal y que no podía tomar antiinflamatorios.
Después de observar mi cadera, mi glúteo y de comprobar que no había ninguna lesión grave, me ha diagnósticado un pequeño esguince a nivel del glúteo, cosa que yo ya sabía, pero quería estar segura.
Y, a pesar de que no debía recetarme medicamentos que pudieran dañar al riñón, me ha recetado unas pastillas para el dolor de tipo neurálgico. He salido de la consulta pensando que las compraría pero que ya vería si las tomaba o no.
Pues bien, las he comprado, y cuando al llegar a casa he abierto la caja, para leer el prospecto, he quedado alucinada con la cantidad de contraindicaciones y de efectos secundarios que tenían. ¡Si había más papel de prospecto que cantidad de pastillas !.
Ahí se quedan, no pienso tomarlas, prefiero tener unos días dolor en "mis partes nobles" que dañar mi riñón con esas pastillas.
Esta situación me ha ocurrido más de una vez, aunque dependiendo de la importancia de la dolencia, seguidamente después de que me recetaran una nueva medicación, llamaba a mis nefrólogos para ponerles al corriente, y actuaba según me indicaran.
Los trasplantados debemos de tener muchísimo cuidado en este aspecto. A lo largo de nuestra vida con el trasplante acudiremos a otros médicos (de familia, dermatólogo, digestivo, ginecólogo...). Siempre, siempre, debemos poner en antecedentes a estos médicos y además, si es necesario, enumerarles los medicamentos que tomamos.
Cuando nos receten algún medicamento oral que pueda interferir con otros medicamentos que tomamos o que tienen contraindicaciones para los enfermos renales, hay que llamar a nuestro nefrólogo. Sólo él podrá valorar los beneficios de tomarlo.
La misma precaución hay que tener con las hierbas medicinales y otros productos naturales . Hay que tener mucho cuidado porque algunas plantas interfieren con algunos medicamentos y hay otras que no son beneficiosas para una persona con una insuficiencia renal.
Ana Hidalgo