Revista Psicología

¿Trastorno de la personalidad dependiente?

Por Centro Psiconet

Cada vez más a menudo escuchamos historias de parejas con muchos conflictos, pero en las que hay un enganche tan fuerte que no les hace dejarlo. O historias de chicos jóvenes que no son capaces de independizarse y que a los 35 siguen bajo el ala de los padres. Esto puede ocurrir por lo que llamamos “Trastorno de la personalidad dependiente”.

Hay personas que solo tienen algunos rasgos dependientes y que no sufren este trastorno que les incapacite en gran medida en su vida. No obstante, hay tras personas a las que les afecta a todos los niveles (familiar, laboral, social…) y que suponen un gran problema.

Las personas con este trastorno, muestran una necesidad excesiva de cuidado o protección y de que el otro le apruebe en todo lo que hace. Por ello, suelen tener comportamientos sumisos y sentimientos intensos de miedo al abandono, de culpa… Estas personas no consiguen adaptarse bien al entorno, y ello les produce una sensación de malestar aún mayor.

¿Qué características o rasgos pueden mostrar?

  • Tienen gran dificultad en la toma de decisiones de manera autónoma, siempre necesitando la aprobación de los demás.
  • Les cuesta asumir responsabilidades en la mayoría de las áreas de su vida.
  • Tienen mucho miedo de perder el cariño y apoyo de los demás, por lo que les cuesta expresar su verdadera opinión.
  • Falta de iniciativa por la falta de confianza en sí mismos.
  • Hacen o dicen cosas aunque no les guste, por ganar cariño y amigos.
  • Buscan siempre una relación en la que apoyarse, por lo que si pierden una relación buscan otra en la que apoyarse.
  • Tienen mucho miedo al abandono.
  • Anteponen la felicidad de los demás a la suya.
  • Tienen altos niveles de ansiedad ante novedades.
  • Sentimientos de culpa cuando sienten que alguien se aleja de ellos, pensando que no han hecho lo suficiente.
  • Evitan ser el centro de atención.

¿Cuáles pueden ser las causas?

Sobreprotección de los padres

En ocasiones la excesiva protección de los padres hacia los niños provoca la dificultad del niño de desarrollar determinadas habilidades. Cuando son niños, hay que dejar que puedan adquirir autonomía e independencia, para que el niño solo, aprenda a hacer determinadas tareas.

El saber hacerlas le ayudará al niño a desarrollar una buena autoestima y a aumentar la confianza en sí mismo. Si, por el contrario, les impedimos hacer las cosas o se las hacemos nosotros, lo único que hacemos es hacerle inválido, y no desarrollar su potencial.

Modelos

Los hijos constantemente buscan imitar lo que los padres o figuras de apoyo hacen. Por ello, cuando en una casa alguno de los padres presenta rasgos dependientes, puede traspasárselos al niño. El niño aprende que eso es lo “normal” y por tanto lo tiende a repetir en el futuro.

Experiencias vividas

Los niños, según van viviendo diferentes experiencias, van aprendiendo lo que quieren hacer y lo que no, lo que se debe hacer o lo que traerá problemas. Por ello, es fundamental que los niños compitan y se encuentren con experiencias de fracaso que les hagan aprender de la situación y desarrollar habilidades para experiencias futuras en las que puedan salir airosos.

Si les enseñamos constantemente a evitar los conflictos y las discusiones, no aprenderán a defenderse, y en el futuro les costara manejar determinadas situaciones.

Problemas en la separación con los padres

A veces, como consecuencia de una mala separación con los padres o de una nula separación, pueden existir problemas de excesiva dependencia.

Cuando los niños salen a explorar su propio camino y no con papá y mamá, lo que aprenden es a ser más autónomos, a tener menos miedo ante situaciones novedosas, a tener más confianza en sí mismos, a tener más iniciativa, etc. La excesiva búsqueda de apoyo en los padres, lo único que aporta es más inseguridad y sentimientos de fracaso.

American Psychiatric Association (2014). Guía de consulta de los criterios diagnósticos del DSM-V. España: Editorial Médica Panamericana.

Millon (2006). Trastornos de la personalidad en la vida moderna. Barcelona: Masson.


Volver a la Portada de Logo Paperblog