Revista Psicología

Trastorno explosivo intermitente

Por Mundotlp @MundoTLP

Trastorno explosivo intermitente

Descripción general

El trastorno explosivo intermitente supone episodios repentinos y repetidos de conductas impulsivas, agresivas y violentas, o arrebatos verbales agresivos en los que reaccionas con demasiada exageración para la situación. La violencia vial, el maltrato intrafamiliar, lanzar o romper objetos u otros berrinches temperamentales pueden ser signos del trastorno explosivo intermitente.Estos arrebatos intermitentes y explosivos te provocan una gran angustia, tienen un impacto negativo en tus relaciones, en el trabajo y en la escuela, y pueden tener consecuencias legales y financieras.El trastorno explosivo intermitente es un trastorno crónico que puede continuar durante años, aunque la gravedad de los arrebatos puede disminuir con la edad. El tratamiento supone la administración de medicamentos y psicoterapia para ayudarte a controlar los impulsos agresivos.

Síntomas

Las erupciones explosivas ocurren repentinamente, con pocas o nulas advertencias y, por lo general, duran menos de 30 minutos. Estos episodios pueden ocurrir frecuentemente o pueden estar separados por semanas o meses sin agresiones. Puede haber exabruptos verbales menos graves entre los episodios de agresión física. Es posible que te sientas irritable, impulsivo, agresivo o enfadado crónicamente la mayor parte del tiempo.Los episodios agresivos pueden estar precedidos o acompañados de lo siguiente:
  • Ira
  • Irritabilidad
  • Aumento de la energía
  • Frenesí de ideas
  • Hormigueo
  • Temblores
  • Palpitaciones
  • Opresión en el pecho
Los exabruptos verbales y conductuales son desproporcionados con respecto a la situación, no miden las consecuencias y pueden consistir en lo siguiente:
  • Berrinches
  • Diatribas
  • Discusiones acaloradas
  • Gritos
  • Bofetadas, sacudidas o empujones
  • Peleas físicas
  • Daños materiales
  • Amenazas o agresiones a personas o a animales
Es posible que tengas una sensación de alivio y cansancio después del episodio. Más tarde puedes sentir remordimiento, arrepentimiento o vergüenza.

Cuándo consultar al médico

Si reconoces tu propio comportamiento en la descripción del trastorno explosivo intermitente, habla con el médico sobre las opciones de tratamiento o pídele la derivación a un profesional de salud mental.

Causas

La causa exacta del trastorno explosivo intermitente es desconocida, pero es probable que sea causada por un número de factores ambientales y biológicos. El trastorno típicamente comienza en la niñez, después de los 6 años, o durante la adolescencia y es más frecuente en personas menores de 40 años.
  • Entorno. La mayoría de las personas con este trastorno creció en familias donde eran frecuentes el comportamiento explosivo y el abuso verbal y físico. Estar expuesto a este tipo de comportamiento a una edad temprana hace más propensos a estos niños a exhibir las mismas características a medida que crecen.
  • Genética. También puede haber un componente genético, que causa la transmisión de este trastorno de los padres a sus hijos.
  • Química del cerebro. Puede haber diferencias en la manera en que la serotonina, un importante neurotransmisor del cerebro, funciona en personas con el trastorno explosivo intermitente.

Factores de riesgo

Estos factores aumentan el riesgo de tener un trastorno explosivo intermitente:
  • Antecedentes de maltrato físico. Las personas que sufrieron maltrato de niños o que tuvieron episodios traumáticos múltiples presentan un mayor riesgo de padecer un trastorno explosivo intermitente.
  • Antecedentes de otros trastornos de salud mental. Las personas que sufren un trastorno de personalidad antisocial, un trastorno límite de la personalidad u otro trastorno con conductas disruptivas, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH), tienen un mayor riesgo de padecer también el trastorno explosivo intermitente.

Complicaciones

Las personas que padecen trastorno explosivo intermitente tienen un mayor riesgo de tener lo siguiente:
  • Relaciones personales afectadas. A menudo, otras personas creen que están siempre enojados. Es posible que tengas peleas verbales frecuentes o que haya un maltrato físico. Estas acciones pueden provocar problemas en las relaciones, divorcios y estrés familiar.
  • Problemas en el trabajo, en casa o en la escuela. Otras complicaciones del trastorno explosivo intermitente pueden ser la pérdida del trabajo, la suspensión de la escuela, accidentes automovilísticos, problemas financieros o problemas legales.
  • Problemas de estado de ánimo. Los trastornos del estado de ánimo, como la depresión y la ansiedad, a menudo ocurren con el trastorno explosivo intermitente.
  • Problemas de consumo de alcohol y otras sustancias. Los problemas de droga y de alcohol ocurren generalmente junto con el trastorno explosivo intermitente.
  • Problemas de salud física. Son más frecuentes las afecciones médicas, entre ellas, presión arterial alta, diabetes, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares, úlceras y dolor crónico.
  • Autoinfligirse daños o lesiones. Algunas veces, se producen lesiones intencionales o intentos de suicidio.

Prevención

Si padeces trastorno explosivo intermitente, es probable que la prevención esté más allá de tu control a menos que acudas a un profesional para que te indique un tratamiento. Estas sugerencias, combinadas o como parte del tratamiento, pueden ayudarte a evitar que algunos incidentes se salgan de control:
  • Cumple con tu tratamiento. Concurre a las sesiones de terapia, practica tu capacidad de enfrentar desafíos o situaciones, y asegúrate de tomar los medicamentos que te recete el médico. Tu médico podría sugerir un medicamento de mantenimiento para evitar la reaparición de episodios explosivos.
  • Practica técnicas de relajación. El uso regular de respiración profunda, imágenes de relajación o yoga puede ayudarte a mantener la calma.
  • Desarrolla nuevas maneras de pensar (restructuración cognitiva). Cambiar la manera de pensar acerca de una situación frustrante usando pensamientos racionales, expectativas razonables y la lógica puede mejorar la forma de ver y reaccionar ante un evento.
  • Usa la resolución de problemas. Crea un plan para buscar una manera de resolver un problema frustrante. Incluso si no lo puedes resolver de inmediato, puede reenfocar tu energía.
  • Aprende formas de mejorar tu comunicación. Escucha el mensaje que la otra persona quiere comunicarte y luego piensa en la mejor respuesta que puedes darle en lugar de decir lo primero que se te ocurra.
  • Cambia tu entorno. Cuando sea posible, deja o evita las situaciones que te incomodan. Además, organizar tu tiempo personal puede ayudarte a manejar mejor una situación futura estresante o frustrante.
  • Evita consumir sustancias que alteren el estado de ánimo. No tomes alcohol ni consumas drogas recreativas.
http://elmundotlp.blogspot.com/es

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