Millones de niños sirios están sufriendo las consecuencias del conflicto armado en Siria, ya son casi cinco años de guerra que han dejado y dejan profundas cicatrices en los niños. Como hemos podido saber a través de los medios de comunicación, millones de familias se han tenido que desplazar huyendo del conflicto hacia otros países, sean de la zona o en Europa. Por este conflicto son muchos los problemas a los que se enfrentan los niños una vez que han llegado al país de destino, hablamos de los trastornos adaptativos de la infancia.
Estos niños refugiados han vivido acontecimientos muy estresantes, sus vidas han cambiado radicalmente y ahora, en el nuevo país en el que se refugian, se enfrentan a diversas dificultades para adaptarse a la nueva situación. No a todos los niños les afecta del mismo modo, todo dependerá de la personalidad y de la situación que han vivido. Aquellos niños que tienen trastornos adaptativos tendrán problemas para adaptarse y desarrollarán síntomas que les dificultarán poder seguir una vida diaria con normalidad.
Hemos citado la crisis de Siria, pero estos trastornos se pueden producir por otras causas que no sean la inmigración o emigración, se pueden producir por sufrir acoso escolar, por la separación de los padres, por ser acogidos en una nueva familia, por enfermedades que obligan a que tengan que estar hospitalizados regularmente, por un cambio en la etapa escolar, etc. Algunas de las razones no se pueden comparar con la crisis de Siria, los niños de ese país tienen muchas más probabilidades de sufrir los trastornos adaptativos por todo el drama que han vivido y viven. Estos niños tienen síntomas depresivos como la tristeza, lloran espontáneamente, están desmotivados, les cuesta dormir, sufren ansiedad, miedo, intranquilidad, pueden incluso tener conductas regresivas como orinarse encima a pesar de que controlan perfectamente los esfínteres, chuparse el dedo, etc.
En determinados casos los síntomas suelen duran unos seis meses, pero en la mayoría de casos son más duraderos y terminan empeorando. Por ello es vital que en los países donde son acogidos, puedan volver en la medida de lo posible a una rutina que les pueda proporcionar bienestar e insuflar tranquilidad. Los niños de Siria han huido de un conflicto para introducirse en otro, han sufrido el drama de abandonar su país y ahora sufren las complicaciones de poder establecerse en otro. Hay que decir que los niños y adolescentes que se quedan en Siria sufren también estos trastornos adaptativos.
Otros problemas que pueden padecer los niños a consecuencia de la naturaleza catastrófica del conflicto, es la aparición de imágenes vividas durante el conflicto que son recurrentes, como si se tratase de flashbacks, también sufren una especie de aturdimiento emocional y otros problemas que requieren ser tratados. Se habla de la crisis de Siria, del drama de los inmigrantes, de cubrir las necesidades básicas, pero no hemos leído apenas información sobre la puesta en marcha de un plan de acción para ayudar a estos niños que ya están en un país como refugiados y que sufren trastornos adaptativos, en el país en conflicto es una medida de momento muy complicada.
Os invitamos a ver el siguiente vídeo titulado “Por los niños de Siria”, en el que se resume todo lo que han sufrido y sufre la considerada generación perdida, niños que no tienen alimentos, agua, hogar, no van al colegio, no tienen amigos… Muchas organizaciones humanitarias piden que se hagan esfuerzos para salvar y ayudar al pueblo sirio, especialmente a los niños.
Esta crisis se habría resuelto hace tiempo si hubiera habido voluntad, pero intereses políticos y de otra índole han provocado la extensión en el tiempo del conflicto y sus consecuencias. Para conocer más detalles sobre la crisis de refugiados y migrantes en Europa, y los trabajos que están llevando a cabo diversas organizaciones para ayudar a los niños y a la población en general, os recomendamos acceder a este artículo publicado en la página web de Unicef.
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Trastornos adaptativos de la infancia de Siria