Nos dicen que el embarazo es una época maravillosa y en parte lo es.
Es maravillosa la sensación de esperar con tantas ganas a tu bebe, es maravilloso ver cómo crece y sentir las primeras patadas es algo que no se puede describir.
Si, estar embarazada tiene muchas cosas buenas, pero no nos engañemos, una época maravillosa tampoco es.
Y os lo digo yo que he tenido mucha suerte, no he tenido nauseas, ni vómitos, ni sustos, no he tenido ni que hacer reposo.
Pero hay otras muchas cosas que sí que he sufrido como el insomnio, la ciática o los dolores de espalda (y otros que no os cuento).
Tendríamos que ir con un fisioterapeuta detrás, que nos fuera masajeando cada vez que nos da un tirón, pero eso no es posible.
Dejarte mimar un poco sí que es posible.
Eso hice yo el otro día en Slow Life House, dejarme mimar durante una horita con un masaje premamá y las cremas de Mama Mio.
En una cabina con la luz tenue, la temperatura ideal y una música relajante me deje mimar a tope y salí como nueva.
Nos relajamos los dos, porque Alex no dió ni una sola patadita en todo el masaje.
La técnica que emplean es la ideal para relajarse, aumentar la circulación, aliviar los músculos cansados y reducir la retención de líquido.
Vamos, a paliar todas las molestias que sufrimos las embarazadas.
El masaje va desde los pies hasta los hombros, no deja ni un centímetro del cuerpo sin tratar y realmente además de conseguir relajarte, sales con la sensación de que te los dolores de espalda y la ciática nunca han sido cosa tuya.
El tratamiento se realiza con las cremas de la firma Mama Mio, que cuenta con una amplia línea de productos para embarazadas y para el postparto.
Dicen que es la mejor en este tipo de productos, y tal y como me quedó la piel de suave y elástica después del masaje no lo pongo en duda.
Así que ya sabéis, si estáis también en la ¨dulce espera¨ dejaros mimar un día, os ayudará a sentiros mucho mejor tanto física como mentalmente.