Nuñez Feijoo, actual presidente de la Xunta de Galicia, ganó las elecciones ofreciendo una promesa que sabía no iba a ser capaz de poder cumplirla. Firmó un “contrato con los ciudadanos” de 14 puntos en el cual se comprometió a “acabar con la crisis y el paro en 45 días”. Dos años después no solo ha incumplido el contrato, sino que actúa como si nunca lo hubiese firmado y hasta ahora ha podido ocultar su desastrosa gestión del empleo culpando al gobierno central. En la Galicia de Feijoo el paro creció casi el triple más en el último año que en la media del resto de España.Esos datos no alejan al electorado del PP de las urnas, que acude fiel cada 4 años a depositar el voto sin que le afecten las actitudes de los políticos a los cuales vota.
Si a Feijoo le funcionó la estrategia, el PP la volvería a usar a nivel estatal, pues es más segura que el “plan B“, la vía LePPenista catalana que le obligaría a mostrar el perfil ultra que inquieta al electorado que esta vez tenía que quedarse en casa para que el PP ganase.
El bulo que ha usado el PP durante tres años para hacer campaña, dejó de ser útil la misma noche electoral que hizo a Rajoy presidente. Minutos después de saberse ganador aseguraba a los seguidores que celebraban el triunfo de la derechona bajo los balcones de la sede de Génova “No va a haber milagros, no los hemos prometido“. En la hemeroteca podemos comprobar la magnitud que alcanza su primera gran mentira sostenida durante tanto tiempo y con la que estrena esta legislatura Sí prometió milagros… y los prometió con plazos y cifras. El diario “El Mundo” le dedicó un reportaje en el que prometía arreglar la economía en dos años.
También en la videoteca, como se puede comprobar en el siguiente vídeo que recopila las promesas milagreras de la derechona en campaña.
El 21N, una nefasta jornada en los mercados y las bolsa dejaban desnuda la gran falacia que había alimentado el PP a lo largo de 3 años. La técnica para seguir adelante, cambiar de bulo. Lola de Conspirar repetía en TVE1 la mentira que su jefe había lanzado el día anterior: «No vamos a hacer milagros y nunca los hemos prometido». Desde que comenzó la crisis económica, el único mantra de Rajoy y el resto de jerifantes del PP ha sido terminar con el paro y levantar la economía. Nunca explicaron cómo, pero, según ellos, sabrían hacerlo porque así lo demostraron en 1996 cuando tomaron las riendas del país al final del ciclo de una crisis económica que nada tenía que ver con esta.
Dos años después, ya en septiembre de 2011, un desbocado Esteban González Pons decía que su partido crearía 3,5 millones de empleos en esta legislatura que estrenamos. Según Pons, esto se conseguiría con la creación de un millón de nuevos empresarios. En una entrevista publicada en El Mundo, Dolores de Conspirar apoyaba la tesis de Pons asegurando que se podía “Si se rema en la buena dirección y se da confianza a la economía española, es un objetivo factible“
En Pontevedra, Rajoy prometía en precampaña: “Ahorraremos en todo lo que sea superfluo, rebajaremos el gasto corriente y haremos una política económica que genere ingresos, sin que sea necesario subir los impuestos. España necesita un Gobierno austero que fortalezca la educación y la sanidad“
Durante los 15 de campaña nadie desveló en el PP cómo Rajoy iba a lograr cumplir su promesa de reducir el déficit sin subir impuestos, y sin hacer recortes en educación, sanidad, pensiones, y bienestar social.
Rajoy se ha atribuido a sí mismo la cualidad política de ser capaz de generar confianza a los mercados dentro y fuera de España, y según él, el anterior gobierno lograba lo contrario, impidiendo así que las empresas españolas tengan “crédito y liquidez”.
En el último tramo de la campaña electoral, el líder de la derechona aseguraba en un mítin que. “Un voto al PP da confianza en España y es un mensaje al mundo de que las cosas se van a hacer bien y de que este país será un pilar fundamental en el proyecto del euro“. El resto de cabezas destacadas del partido han repetido el mantra “Mariano el domador de los mercados” varias veces a lo largo de la campaña. Un triunfo del PP haría subir las bolsas y bajar los intereses de la deuda española como un cohete.
18/11/2011 María Dolores de Cospedal, cree que si el domingo el PP gana las elecciones por mayoría absoluta los mercados darán un “voto de confianza” a la economía española.
15/11/2011 González Pons apuesta por un cambio político que tranquilice los mercados y dé estabilidad. “Tal y como está la prima de riesgo, España hoy volverá a destruir empleo, no lo creará. Eso es lo que tiene que cambiar el próximo domingo cuando le demos un cambio a la economía español ”
18/11/2011 González Pons “El que la prima de riesgo esté tan alta tiene responsables políticos y esos responsables políticos están en el Gobierno”
18/11/2011 Mariano Rajoy pide el voto a todos los españoles “para el cambio político, para la esperanza, para cambiar la incertidumbre por seguridad y para formar un gobierno competente capaz de dar confianza“
Dos días antes de lograr la victoria en las urnas, Mariano Rajoy reculó y pidió “media hora de respiro a los mercados“. Y se la dieron, 30 minutos, ni uno más. El resto de la semana se dedicaron a demostrar el largo rosario de falacias que habían dado el triunfo al Partido Popular sin necesidad de enseñar el programa. Cuestión de fé y fidelidad férrea de sus votantes. Mientras su líder permanece, más de una semana después de la convocatoria electoral, escondido en su despacho sin prestar atención a la llamada de los poderes económicos internacionales que le piden explicar lo que va a hacer. Incluso el presidente puesto a dedo por los mercados en Italia, Mario Monti, ha sabido ejercer su cargo sin necesidad semanas de encierro para la preparación: si no es capaz de hacerlo, y jugar en los tiempos que le van a mandar los mercados, que no se hubiese presentado al cargo. La prensa Internacional ya lo ha bautizado como “el aburrido Rajoy”, y en China le dedicaron una viñeta donde aparece frente a un toro diciendo que “no promete nada“.