En el actual entorno de bajos tipos de interés los depósitos tradicionales sólo sirven para perder dinero. Mantienen las ventajas que les hicieron tan populares, como la supervisión directa del Banco de España, que garantiza hasta 100.000 euros por cuenta y entidad, y su nula volatilidad, pero de rentabilidad, nada. La retribución estimada de un depósito estándar para los próximos doce meses no superará el 0,4% real (0,5% TAE), con lo que prácticamente, no lograrán batir ni a la inflación.
Estas son las características comerciales de tres productos online que no interesan: Depósito Fácil Internet de Bankia, Depósito a plazo fijo Online de Banco Santander y Depósito BBVA Online a 13 meses.
El Depósito Fácil Internet de Bankia tiene un vencimiento a 13 meses y permite una o varias imposiciones con liquidación mensual de intereses. También permite uno o varios titulares y ofrece la opción de ser renovado automáticamente a su vencimiento. Ofrece un tipo de interés nominal a 12 meses del 0,39% y una tasa anual equivalente del 0,40%.
Sus principales ventajas son la liquidación de intereses mensual y la liquidez inmediata, y sus desventajas, que se renueve automáticamente sin que el ahorrador lo ordene, y que se aplica un tipo de interés menor si se produce un reembolso anticipado.
Las principales características del Depósito a plazo fijo online de Banco Santander son su vencimiento a 13 meses y la posibilidad de retirar el dinero cuando surja la necesidad, lo cual es una ventaja. El importe mínimo para contratar el depósito es de 600 euros. Sin embargo, este depósito no ofrece información sobre la rentabilidad ofrecida ni las restricciones a la obtención del capital antes de finalizar el plazo.
Por último, el Depósito BBVA Online a 13 meses exige un importe mínimo de 1.000 euros, para un tipo de interés nominal del 0,4% y una tasa anual equivalente (TAE) del 0,4%. Este producto abona los retornos en la cuenta asociada a vencimiento y su principal inconveniente es que sí existe una penalización en caso de cancelación anticipada. Esta penalización proviene de aplicar un tipo de interés del 0,25% sobre el importe cancelado y teniendo en cuenta el periodo que medie entre la fecha de cancelación y vencimiento del depósito. Este importe no podrá ser superior a los intereses correspondientes al periodo entre la fecha de contratación y la de cancelación.
En Asesora.com ya hemos revisado otros depósitos más y hemos descubierto que su popularidad no está justificada. Echa un vistazo.
¿Cuál es la alternativa a un depósito de este tipo? La idea es buscar algún producto que ofrezca más rentabilidad con un riesgo similar. Podrían ser una cartera de fondos de inversión defensivos o una cartera de bonos a vencimiento, según los expertos de Asesora.com.
La primera opción sería una cartera de fondos de inversión muy diversificada y conservadora. Esta cartera tiene como objetivo la preservación de capital en un horizonte temporal de 12 meses, asumiendo el mínimo riesgo y el de batir al depósito en activos 100% líquidos. Una cartera de fondos ofrece unas rentabilidades superiores y fiscalmente, permite traspasar el capital de un fondo a otro con un diferimiento de impuesto al momento en el que recuperamos la inversión.
La segunda opción serían activos de deuda, que se asemejan a los depósitos en que el inversor percibe una cantidad de intereses conocidos de forma periódica y que tienen vencimiento. Los bonos tienen más liquidez que algunos depósitos. Gracias a un mercado secundario organizado se podrá vender el bono al precio pactado entre las partes sin ningún tipo de penalización. En cuanto al riesgo, existen agencias de calificación crediticia que evalúan a las diferentes entidades que emiten bonos.
En la deuda, a diferencia de los depósitos, el rendimiento no solo viene vía cupón. Al cotizar en un mercado secundario se podrá obtener un beneficio adicional vía precio. Es decir, en el peor de los casos se mantendrá el título a vencimiento y, en el mejor, se incrementará el retorno de la inversión con la venta.