Los directivos dicen que los empleados tienen miedo al cambio. Los empleados dicen que a los directivos no les interesa. Y de esta manera, todos rechazan la responsabilidad de conseguir un cambio real desde el propio lugar de trabajo. ¿Qué pasaría si tu aceptaras esta responsabilidad y te pusieras manos a la obra?
1) Conocimientos internos: el arte de saber con quién hablar
Si quieres lograr un cambio en tu empresa, lo más importante es averiguar quién puede autorizar este cambio. No necesariamente tiene porque ser la persona que gestiona el recurso. Es posible que la recepcionista pida las litronas de agua, pero sea el jefe de finanzas quien lo autorice. Saber esto es tu oportunidad: ahora puedes preparar tu sugerencia pensando en esta persona. Si el responsable es del area de finanzas, puedes comparar los costes y ahorros a largo plazo de la opción “compra de litronas de agua” y la “instalación de un filtro en la cocina”.Y justo cuando toque el próximo pedido, puedes presentar tu idea para ahorrar gastos.
Lo importante es adaptar el discurso a la persona que tome la última decisión: si tiene fama de ser ecológico porque ya cambió las botellas individuales por las fuentes de agua, puedes argumentarlo con el ahorro en residuos. Si la persona se preocupa por el espacio en la oficina, puedes señalar que un filtro en la cocina liberará los lugares ocupados por las fuentes para poder instalar más estanterías. Lo único que necesitas es algo de creatividad.
2) Cuando toca, toca: el arte del momento adecuado
Existen algunas fechas en tu empresa que se repiten cada año: la fiesta de cumpleaños del director, la reunión anual de los comerciales, las cestas de Navidad. Todos los eventos que requieren alguna preparación y un gasto fuera de lo cotidiano son la oportunidad perfecta para practicar un poco de conciencia dentro de la empresa. Si hasta ahora tan solo has observado que se podría hacer mejor, ahora tienes la opción de contribuir a un cambio real: en este momento alguien de tu empresa está preparando las tarjetas y cestas de navidad. No te cuesta nada mandar un email al responsable de RRHH o de Márketing con ideas de postales solidarias y cestas de comercio justo. Facilitas el trabajo a un colega y te aseguras de que estas navidades tu empresa sea un poquito más sostenible.
(En serio: manda este email hoy!)
3) Verde que te quiero verde: el arte de estar atento
No hace falta ser el director de responsabilidad social corporativa para encontrar oportunidades de mejora en tu empresa: muchas ideas surgirán en tu día a día, revisando tu lector de feeds por la noche, leyendo un artículo sobre el tema, charlando con una amiga sobre alternativas de consumo. Imagina que tuvieras tu propia empresa y pregúntate si podrías utilizar estas nuevas ideas. Si es así, puedes anotarlas en algún lugar para construir tu propia lista de mejoras, esperando el momento perfecto para apoyar a tu empresa para que participe en el cambio hacia una empresa más verde.
¿Te atreves?
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Imagen: qisur/flickr