Año: 2015ISBN: 978-84-16596-00-3Nº de páginas: 344
De Francisco Manuel Granado había leído anteriormente La cabeza de Diana y Regreso a Venecia, dos novelas muy bien escritas y que me habían gustado, por lo que cuando supe que el autor había publicado un nuevo libro, Tres muertes en Estambul, y que además se ambientaba en una ciudad tan llamativa, tuve claro que antes o después lo acabaría leyendo.
Francisco Granado
La trama de "Tres muertes en Estambul" nos sitúa en esta ciudad en la época de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en el año 1943. En octubre de ese año llegan a su puerto con la intención de pasar unos días de vacaciones un grupo de jóvenes herederos americanos, entre los que se encuentra un español exiliado en América a causa de la guerra civil, David Alaya, quien tomará la decisión de quedarse en Estambul para realizar trabajo periodístico. Sin embargo, sus planes de luchar por sus ideales e imitar a su ídolo Ernest Hemingway pronto darán al traste ya que a David le engañarán y será detenido por la policía, lo que provocará que su hermana, una duquesa rusa que vive en la ciudad, deba salir en su rescate, ejerciendo su poder entre conspiradores y traficantes, y enfrentándose tanto a agentes dobles como a miembros de la Gestapo y de la inteligencia turca para lograrlo.Al igual que ya me ocurrió con sus anteriores libros, Tres muertes en Estambul ha sido una novela con cuya lectura he disfrutado desde las primeras páginas y es que leer a Francisco Granado es una delicia pues cuenta con un estilo narrativo muy personal que merece la pena descubrir, sumándole en este caso un llamativo planteamiento que genera interés por su desarrollo en el lector desde un principio.Son treinta los capítulos en los que se presenta dividida la novela y a lo largo de los mismos iremos siguiendo linealmente el curso de la historia. Para ello el autor ha seleccionado un narrador omnisciente gracias al que se mueve entre los diferentes escenarios y personajes, dándonos una visión completa de todo lo que está ocurriendo. Como os decía, una de los elementos que diferencia los libros de Paco Granado es su estilo narrativo, trabajado con sumo cuidado y detalle. En este caso nos volvemos a encontrar con ese lenguaje tan característico al que los que hemos leído ya algún libro suyo estamos acostumbrados. El autor emplea una prosa sobria, culta, refinada y armoniosa, sin que por ello la narración pierda fluidez, haciendo que la lectura sea muy agradable además de entretenida, algo en lo que también influye el ritmo narrativo ágil y constante.
Santa Sofia ©
Al igual que ya ocurría en Regreso a Venecia, en la trama de "Tres muertes en Estambul" nos vamos a encontrar con una mezcla de varios elementos que aumentan su atractivo. Así teniendo en cuenta lo que va ocurriendo a lo largo de los capítulos y el perfil de sus personajes, podemos afirmar que estamos ante una novela de espías, aunque por el contexto en el que se desarrolla también es en parte histórica y además en su interior nos vamos a encontrar con ciertas dosis de romanticismo, todo ello aderezado con la tensión y el suspense propias de un thriller. Como veis una combinación de lo más interesante tejida a través de diferentes hilos argumentales vinculados entre sí para dar lugar a una historia sólida y coherente que el autor va desgranando progresivamente y a través de los distintos personajes.Y es que Tres muertes en Estambul es una especie de novela coral en la que todos los personajes tienen una gran relevancia, desempeñando un determinado papel que es fundamental para el desarrollo de los hechos. Siendo así, quedan perfectamente perfilados, con mayor o menor profundidad en función de la posición que adoptan en la trama, ya que en el caso de algunos es necesario que se mantenga un cierto halo de misterio para que el lector no tenga clara su postura respecto a ellos. Dos figuras se sitúan en el eje central y así por una parte está David Alaya, un joven optimista, impulsivo, osado e impetuoso que lucha por la libertad y cuyos ideales marcarán sus pasos y por otra parte está su hermana, la enigmática duquesa Beresina, una auténtica superviviente que mantiene una continua batalla contra las adversidades de su viudez en el exilio, cultivando para ello las relaciones con todos, con independencia de su postura y resistiéndose a mostrarse débil. Junto a ellos y no menos importantes están el profesor Kosminder, un escritor austriaco de novelas policiales que está en Estambul como exiliado político buscando la paz; el agregado diplomático Kim Philby, uno de los personajes reales que aparecen en la trama, su esposa Nadine, el General Ozoban, jefe de la Inteligencia turca que por su cargo comete cuantos atropellos puede siendo uno de los hombres más temidos y respetados en Estambul, o Dick, el dueño del Café Estambul, el local más popular de la ciudad, un hombre apuesto, aventurero y valiente que aparece envuelto en un aura de leyenda.Puente Gálata ©
Otro aspecto que es necesario resaltar de "Tres muertes en Estambul" es la excelente ambientación con que la novela cuenta. Os decía al principio que el libro me había atraído por transcurrir en este escenario, una ciudad que visité hace un par de años, y en este sentido no me ha decepcionado ya que durante su lectura me he sentido transportada nuevamente a sus calles, aunque haya sido en épocas diferentes. La trama se sitúa durante la época de la Segunda Guerra Mundial y a pesar de que es un periodo en el que se ambientan un gran número de libros, Paco Granado nos ofrece una perspectiva diferente y novedosa ya que no se centra propiamente en el conflicto y por lo tanto no nos vamos a encontrar con los elementos que suelen caracterizar a este tipo de historias. En este caso la guerra queda como telón de fondo para encuadrar una historia que transcurre en uno de los países que se mantuvieron neutrales durante el conflicto, y más concretamente en su capital, Estambul. Con su posición estratégica entre Europa y Asia, su neutralidad favoreció la convivencia de miembros de ambas potencias, convirtiéndose en un imán para los espías de los países que estaban en guerra así como para los miembros de los servicios secretos y para los refugiados. Esta situación es la que queda reflejada a la perfección en Tres muertes en Estambul y así nos encontramos con una reproducción de su atmósfera que resulta envolvente y muy visual, lo que nos permite trazar en nuestra mente cada una de las escenas que se van sucediendo sin problema. Y no solo queda plasmado su ambiente sino que el autor va dejando constancia de su apariencia y del encanto que siempre la ha caracterizado, sumergiéndonos en el corazón de la ciudad, moviéndonos por sus pintorescas calles y plazas, contemplando el Bósforo u observando lo que sucede en torno al famoso Puente Gálata, sin olvidarse de sus elementos más representativos como las mezquitas, los palacios, cafés o bazares. Se convierte así Estambul en un personaje más de esta novela, por lo que resulta muy recomendable para aquellas personas que, como es mi caso, disfrutamos con los libros que nos permiten viajar a través de la lectura.Es evidente que Paco Granado ha conseguido cautivarme nuevamente con esta novela tanto por su atractivo planteamiento como por la bella y cuidada prosa que caracteriza su estilo narrativo. Tres muertes en Estambul es una historia de espías, secretos y traiciones, bien construida y desarrollada, que cuenta con unos sólidos personajes y que gracias a su fantástica ambientación nos trasporta a la fascinante y seductora ciudad de Estambul con la Segunda Guerra Mundial como telón de fondo.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar Tres muertes en Estambul a través del siguiente enlace:Gracias al autor por facilitarme el ejemplar para su reseña