Tres notas sobre actualidad y una notita de felicitación
I (nota sobre las campañas electorales)
La sensación ya va siendo recurrente, y por más que me empeñe en intentar modificarla se me hace imposible: desde hace algunos años las campañas electorales me producen vómitos. No nauseas, vómitos. Y me siento muy mal, porque darle marcha atrás a la dirección obligatoria de los conductos gástricos suele ser, cuando menos doloroso. Debe producirse alguna reacción química asociada a la sinapsis o algo así, que como si una perra de Paulov fuera, cada vez que veo una pancarta se me activa la contramarcha y me sale por la boca, mezclado con un montón de improperios, el bolo alimenticio. Debo hacérmelo mirar.
II (nota sobre noticias contrastadas o no)
La revolución de internet, de los blogs, de las redes sociales y demás hierbas virtuales va poniendo la puntilla a aquello que tanto queríamos (el periodismo serio), y como en Fuenteovejuna podemos decir que la red no ha sido la culpable de asesinar nada, sino que entre todos lo matamos y él solo agoniza. Me explico: los que en otro tiempo fueran redactores, jefes de redacción, directores, jefes de publicidad y cualquier otro cargo visible en una redacción, hoy venidos a menos y liquidados o no, tienen un blog o una red social, en la que ejercen de algo que fueron (periodistas) sin hacer lo que deben (periodismo) y repican informaciones sin contrastar de “fuentes fiables”, amparándose en que de esto saben mucho, y repican y comparten, y comparten y comparten, y sientan cátedra y no hay quien les diga ni mu. Cayendo en el error que tanto daño ha hecho a esto de la información.
III (nota sobre periodistas en activo, aún quedan)
Sin embargo, en algunos medios, en los gabinetes de comunicación y en agencias sigue habiendo profesionales rigurosos, que hacen su trabajo de acuerdo a aquello que aprendieron, primero en sus universidades y luego en las redacciones. Que valoran, contrastan, analizan, cuestionan, preparan y difunden la información como el bien más preciado que puede tener una sociedad democrática y plural. Los medios cambian, y éstos profesionales (pocos) han sabido adaptarse, y cumplen con sus principios. Desde mi humilde posición se los agradezco, cada vez que los leo; y cuando me los tropiezo por la calle, si los conozco, lo hago directamente con un apretón de manos, si no, solamente con una mirada de admiración. Mi reconocimiento es merecido, luego vienen otros más públicos y grandilocuentes. Todos valen en estos casos.
IV (notita de felicitación)
Apunte relativo al reconocimiento de un organismo público reciente a un profesional de los medios de comunicación de esta isla del demonio: Felicidades compañero, sigue en la brecha con tus principios, con tu rigor y con tu profesionalidad, la democracia necesita ejemplos como tú. El mundo de la comunicación más aún.