Revista Arte

Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.

Por Artepoesia
Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.
Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.
Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.
Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.
Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.Tres pioneros de hace casi cien años; el cine, la aventura y una Navidad.
El día después de la tragedia del Titanic, el 16 de abril de 1912, consiguió una mujer norteamericana, Harriet Quimby (1875-1912), sobrevolar en un monoplano el Canal de la Mancha -estrecho de mar que separa Inglaterra de Francia-. Ella era la primera mujer que lo lograba, después de que el primer hombre, Louis Bleriot, lo hiciese tres años antes con el avión que él mismo diseñase. Ese hundimiento tan importante deslució y marginó la hazaña de esta también escritora y periodista. Ella se empeñó, desde 1910, cuando aprendió a volar después de presenciar un festival aéreo en Nueva York, en realizarlo. Fue la primera mujer americana en obtener una licencia para  pilotar aviones en los EEUU. Dedicada al periodismo durante toda su vida, tuvo además la oportunidad de escribir algunos guiones para el nuevo arte cinematográfico que también por entonces comenzaba su andadura. En San Francisco, donde vivió unos años, conoció al director de cine  D.W.Griffith (1875-1948), y éste le ofreció la posibilidad de escribir los guiones de algunos cortos que él dirigió para la productora American Mutuscope and Biograph en 1911.
D.W.Griffith fue uno de los pioneros del cine norteamericano, donde desarrolló las técnicas que posteriormente muchos otros creadores imitaron para la realización de películas. Las primeras superproducciones las llevó a cabo él, pero también realizó cortos y otras filmaciones donde empleó por primera vez en exteriores planos muy difíciles y en plena naturaleza. Como, por ejemplo, la película Las dos tormentas de 1920, donde consiguió ya por entonces rodar escenas con un dramatismo y una duración extraordinarias. En este rodaje, la interpretación de la genial actriz Lillian Gish, además, contribuyó a hacer de la película una obra magistral de Arte.
Tres meses después del éxito de Harriet Quimby al cruzar el Canal de la Mancha, participó ella en una celebración aérea en Boston (EEUU), donde a los mandos del mismo monoplano Bleriot demostró sus habilidades aeronáutas. En esta ocasión le acompañó el organizador del festival aéreo. Cuando ya estaba a punto de aterrizar, en un movimiento brusco de bajada, el pasajero, que iba justo en el asiento trasero del avión se avalanzó hacia afuera cayendo por encima de Harriet, con tal fuerza que la arrastró a ella. Salieron despedidos los dos porque no estaban sujetos por el cinturón que debían haber llevado puestos. Fallecieron ambos. Es curioso que el avión sin embargo planeó solo, consiguiendo aterrizar, aunque con leves daños, en el barro cercano al aeródromo de donde habían salido.
El entomólogo, pintor, fotógrafo, caricaturista ruso de origen polaco, Wladislaw Starewics (1882-1965), sintió una pasión por filmar a los insectos en su afán de obtener planos científicos y divulgativos. Como no consiguió que fuesen unos actores adecuados, no se le ocurrió otra cosa que hacer marionetas con las patas, los abdómenes y las cabezas de esos insectos. Filmó fotograma a fotograma estos "muñecos" animados, obteniendo por primera vez lo que se denominó después stop-motion. Así, desarrolló innumerables filmaciones de animación con insectos que lo llevaron a ser pionero de este tipo de cine. En la navidad de 1913 sorprendió con la película La Navidad de los insectos, una maravillosa producción donde su creatividad técnica fue unida a una excelente y emotiva historia, a la vez que una genial dirección, que para su época tan temprana muestra ya la tendencia que más tarde llevarían las películas de este tipo. Más abajo muestro este corto de animación, donde aprovecho, también, para comunicar a todos el recuerdo entrañable de esta celebración navideña.
Tres historias de los inicios, hace cien años, de actividades que marcaron época. Tres historias que nos demuestran como el ser humano innova como si un hilo invisible e irresistible les tirase de no se sabe muy bién dónde. La aventura y la creatividad. Dos cosas muy acompasadas porque ambas tienen un final que, casi siempre, se desconoce. Pero que ese final siempre se persigue. Se persigue como si en ello se llevara la vida de los que lo crean, lo realizan o lo hacen.
(Fotografía de Harriet Quimby, 1911; Harriet con su monoplano Bleriot, 1912; Fotografía de Harriet en su monoplano, 1912; Fotografía de Louis Bleriot en su monoplano en julio de 1909, cuando cruzó por primera vez el Canal de la Mancha; Retrato de Harriet Quimby, 1912; Fotografía del aviador francés Louis Bleriot, 1909; Fotografía de Harriet con su monoplano, 1912; Fotografía de D.W. Griffith, 1921; Fotografía del rodaje de la película de Griffith, América, 1924; Autorretrato de Wladislaw Starewics, 1939; Starewics rodando con su cámara.)
Vídeos de: Recreación infográfica del accidente de Harriet Quimby; Película de D.W.Griffith, Las dos tormentas, 1920; Corto de Wladislaw Starewics, La Navidad de los insectos, 1913:

Volver a la Portada de Logo Paperblog