Triana es una taberna andaluza situada en el nº 48 de la calle Narváez en el barrio de Retiro. Me trajo gratos recuerdos volver a esta taberna taberna que frecuentaba hace 10 años cuando comenzaban a dar sus primeros pasos. El año pasado Triana sufrió una profunda renovación con el objetivo de conseguir un local más cómodo y agradable a la vista, ya que la importancia de la imagen en los restaurantes ha crecido de manera exponencial en estos últimos años.
Hoy en día, el restaurante Triana presenta la imagen de una taberna andaluza modernizada. Este restaurante dispone de dos plantas y una terraza. Nada más entrar al restaurante, la gran barra de Triana te incita a tomarte una caña o un fino mientras saboreas sus ricos aperitivos. Tortilla de patata poco cuajada y muy jugosa o bien una paella con mucho sabor. En esta planta puedes continuar el picoteo en mesas altas o bajas, a gusto del consumidor. Al fondo del local llama la atención un cuadro del barrio de Triana. Tras disfrutar de sus aperitivos, la mejor opción es descender las escaleras para aprovechar el frescor de su comedor, que se encuentra decorado con mucho gusto y sin excesiva parafernalia. Un comedor con paredes blancas, mesas con manteles de tela con cuadros verdes y blancos, sillas clásicas andaluzas, techo de cañizo, estanterías con botes de legumbres y un hilo musical con notas andaluzas.
Comenzamos con un salmorejo (9€). Suave y ligero rematado con un chorrito de aceite y unos pedazos de jamón. Un plato que nos gusta en cualquier estación del año.
La prueba de fuego en cualquier restaurante son las croquetas. Una receta tradicional que necesita mucho mimo, cariño y paciencia. Tienen dos variedades de croquetas: jamón ibérico y carabineros (ambas a 1,50€ por unidad). Las croquetas de jamón ibérico cuentan con una bechamel cremosa y un sabor a jamón espectacular. Por su parte, las croquetas de carabineros no se quedan a la zaga con su intenso sabor a mar.
Uno de los imprescindibles en esta taberna es su fritura (10€ media ración). La fritura está compuesta por cazón en adobo, boquerones fritos, rabas de calamar y tortitas de camarones. Una media ración muy completa y consistente. Un gran nivel del conjunto, exceptuando el de las tortitas de camarones que tiene demasiada masa y una escasa cantidad de camarones. Sin lugar a dudas, lo mejor de la fritura es su cazón en adobo. Tierno y extraordinariamente adobado.
Nos quedamos alucinados al ver desfilar sus pescados frescos del día ya que lucían un aspecto maravilloso y no tuvimos más remedio que dejarlos pendientes para nuestra próxima visita.
Para terminar decidimos tomar un par de postres y así evitar disputas en la elección. Alba se decantó por unos de sus postres preferidos, un coulant de chocolate con helado de vainilla. Un coulant con una gran cantidad de chocolate fundido en su interior, según mandan los cánones. Mi elección fue más tradicional. un flan de queso de la abuela. El flan tenía un contundente tamaño y un sabor intenso a queso. Un postre muy de mi agrado.
En resumen, la taberna Triana es un lugar dónde comer ricos platos tradicionales con buena relación calidad precio y un servicio amable en la zona de Retiro.
DETALLE DE LA CUENTA:
Salmorejo: 9€
Croquetas (x4): 6€
Fritura: 10€
Coulant de chocolate: 6€
Flan de queso: 6€
Bebidas (x4): 12€
Total de la cuenta: 49€
DATOS DE INTERÉS:
Restaurante Triana
Ubicación: C/ de Nárvaez , 48, 28009, Madrid, Madrid
Teléfono de contacto: 91 409 56 83
Web: www.trianarestaurante.es/
Realizado por Alba y Óscar.
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