Hola a todos. Si no hay más percances y cruzo los dedos mientras escribo, en menos que canta un gallo, estaremos en Londres para pasar unos días de vacaciones familiares.
Y digo cruzo los dedos porque sin entrar en detalles ya que esto no es una sección de "..aquí el doctor..¿dígame que le pasa?..", llevamos un periplo de 12 días en los que hemos pasado nada más y nada menos que 8 veces por urgencias sin que nos resuelvan el problema del todo, pero Sol es valiente y a pesar de su reacción alérgica, nos queremos embarcar y no perdernos detalle de esta gran ciudad a la que, para colmo, hace 10 años no pudimos volar después de estar con las maletas embarcadas por falta de la documentación de mi hijo y de la ningún personal de la agencia de viajes, nos digo de su obligatoriedad en momento alguno. Así que "a ésta eh" como se dice en las levantás de Semana Santa y allá que vamos dispuestos a patear y recorrer Londres hasta donde los pies nos lleven.
Y para ir abriendo bocado english he preparado uno de los postres más emblemáticos, deliciosos, vistosos y refrescante que son seña de identidad del Reino Unido aunque no el único por supuesto.
Creo no ir desencaminado y seguro que la mayoría me dareís la razón, si observo que lo gastronomía inglesa no es tan afamada como la de otros países vecinos a pesar incluso, de haber sumado ingredientes de países que forman o formaron parte de la Commonwealth, aunque en el apartado repostero sí destacan diversas delikatessen como el plum pie (cuya elaboración tenéis aquí) y el que hoy nos ocupa, el triffle que es un postre que incorpora capas alternas de una masa de galletas enmantequilladas crujientes, una crema mitad nata, mitad crema de queso y otra de frutas diversas, que en esta ocasión es a base de fresas de verano y arándanos de cosecha propia. Un postre exquisito y contundente que constituye también una merendona en toda regla. Espero que os guste y nos vemos en pocos días. ¡¡Un abrazo a todos!!
120 gr de galletas tipo María o digestive75 gr de mantequilla a punto pomada15 gr de azúcar granulada115 gr de queso crema35 gr de azúcar glas5 ml de zumo de limón(1 cda sopera)15 ml de leche250 ml de nata para montar 35% de m.g.Fresas y frambuesas
Con una picadora eléctrica, molemos las galletas.
Aparte, mezclar la mantequilla con el azúcar granulado con unas varillas hasta obtener una masa cremosa y homogénea. Una vez conseguida, sumamos a las galletas molidas poco a poco y las integramos perfectamente.
Cubrimos una bandeja de horno con papel y vertemos esta mezcla de galletas, extendiéndola hasta dejarla como una fina capa, que horneamos a 175ºC durante 8-10 minutos.
Una vez transcurrido este tiempo, dejar enfriar completamente antes de romper la costra que reservaremos para el montaje posterior.Por otro lado, ponemos el queso crema en una batidora y lo batimos con varillas hasta lograr que sea un poco más manejable. Vamos incorporando el azúcar glas poco a poco hasta que quede toda bien integrada.
Ahora, añadir el zumo de limón y batir de nuevo. Y solo nos queda ir incorporando la leche hasta conseguir una textura muy cremosa.
Montar la nata que tendremos bien fría al igual que los utensilios, durante 4 minutos. Una vez en su punto, unir a la crema de queso con movimientos envolventes.
Trocear las fresas una vez lavadas.
Montaje del trifle
En copas o vasos transparentes, ponemos como primera capa una base de galletas horneadas y crujientes, seguida de otra capa de crema de queso y nata, otra de fresas troceadas y así hasta llegar casi al borde de la copa, en la que terminaremos con una capa de crema.
Adornar con fresas y frambuesas, aunque igualmente delicioso con arándanos. Dejar enfriar al menos durante 2-3 horas antes de saborear este delicioso y atractivo postre.