Este es un clásico de los 80. Trio eran alemanes y con una actitud muy Punk, aunque ni su música ni su imágen lo fueran. Sí su actitud, que parece que estaban y tocaban porque no quedaba otra, no porque les interesase, pareciendo que te hacían un favor con estar ahí.
Una batería, una guitarra y un Casio sencillo, fue todo lo necesario para que saltasen a la fama y vendiesen como rosquillas.
Sonido simple y sencillo, así como un estribillo también sencillo pero que quedaba a la primera por su simplicidad y efectividad.
Es difícil encontrar a alguien de casi cualquier época posterior a los 80 que no conozca este tema.
Se grabó en el 82, con Klaus Woormann, famoso por su portada Revolver para The Beatles y también por estár en la Plastic Ono Band.
Tuvieron algún mini hit más, pero nunca llegaron a alcanzar lo que con este tema consiguieron.
Puro minimalismo sónico que estaba en el momento preciso para llegar a donde llegó.