Me gusta decir que un Plan de Desarrollo Personal (cada uno el suyo) es algo parecido a estudiar una carrera universitaria. Me explico. Estudiar (y sacarse) el título de una carrera universitaria responde a unos pasos que son similares a los pasos a seguir en un Plan de Desarrollo Personal.
Y, ¿cuáles son esos pasos?
1. METAS [Claridad de Metas]
Lo hemos dicho muchas veces: el principal motivo por el que la gente no consigue lo que quiere es que no sabe lo que quiere. Cuando una persona tiene que decidir qué carrera estudiar puede tener dudas, pero una vez que decide, la decisión está hecha, y por tanto, ya sólo queda dirigir todas las energías ahí. La concentración (foco) es esencial, porque la energía va donde uno se concentra, y si uno se dispersa, la energía también y no se está poniendo toda la carne en el asador, con lo que los resultados no pasarán de mediocres. Hay que aprender a decidir y decidir es descartar.
¿Te has preguntado porque la gran mayoría de estudiantes que estudian una carrera universitaria obtienen su título? Porque un estudiante —salvo ciertos casos— no se va de la Facultad hasta que no obtiene el Título bajo el brazo. Tiene claro su objetivo. Su meta es tan clara y nítida, que le permite orientar todas sus energías y fuerzas a ese fin, porque para un estudiante universitario su primera prioridad —por encima de cualquier otra— es sacarse su licenciatura.
2. PLAN [Itinerario de Carrera]
Es importante tener claridad de metas, pero igual de importante es tener un plan que permita su consecución. La mayoría de la gente no triunfa porque no tiene un Plan definido puesto por escrito, y no planificar es planificar el fracaso. La planificación es la hoja de ruta para no quedar expuestos a las apetencias y caprichos del momento. ¿Y por qué la mayoría de la gente no planifica y va dejándose llevar? Básicamente porque planificar exige tiempo,esfuerzo y concentración; y la mayoría de la gente suele ser víctima de la perecitis. Ya lo decía Víctor Hugo: «A nadie le faltan fuerzas, lo que a mucha gente le falta es voluntad».
Cuando estudias una carrera universitaria el Plan te lo dan hecho, no tienes que pensar, no tienes que dedicar tiempo, ni esfuerzo, ni energía, por eso resulta tan útil. Si uno decide estudiar Derecho, tendrá un Plan de Estudio de 4 años, que a su vez, se subdivide cada año en cuatrimestres, que dentro de cada cuatrimestre hay unas asignaturas específicas (Derecho Civil, Penal, Romano, Laboral...) definidas por la Comisión de Estudios, con unos profesores asignados para impartirlas, con unas fechas de exámenes ya fijadas... Todo fácil, todo mascado. Dedicar tiempo, esfuerzo, energía y concentración, le cuesta mucho a las personas. Si a ti también te cuesta planificar (o sea, no lo haces), te preguntarás cuál es la solución. La respuesta es sencilla: buscar un coach. Alguien que te ayude a establecer un plan riguroso y que te pida cuentas. Es bueno tener alguien que nos eche el aliento en el cogote y nos saque los colores. Cuando todo depende de uno, la comodidad suele ser la opción más elegida por la mayoría de la gente. Un buen coach siempre te exige más de lo que tú te exigirías de ti mismo.
3. ACCIÓN [Ponerse en marcha]
Planificar está bien y necesario, pero luego hay que ponerse en movimiento. Tom Peters, con ironía, decía: «Despida a los planificadores. Deje de planificar y actúe». Pasar a la acción es:
a) Ir a clases.
b) Estudiar.
c) Presentase a los exámenes.
De nada sirve saber tener claridad de Metas, ni diseñar un Plan, si uno no da el paso, ejecuta y actúa. No hay verdadera decisión hasta que no hay acción. Sin acción nada mágico en la vida puede ocurrir. Sólo en la acción se encuentran respuestas. La acción tiene magia. Para avanzar, comenzar. Lo peor es el inmovilismo. Una mala decisión siempre es mejor que no hacer nada.
Y una vez que se está marcha hay una variable prioritaria: la disciplina, esto es, hacer lo que hay que hacer aunque no apetezca. Cuando toca ir a clase, se va a clase; cuando toca estudiar, estudiar. Detrás de cualquier logro hay esfuerzo, trabajo y constancia. Hay que echar horas para que las cosas funcionen razonablemente bien.
4. MEDICIÓN [Evaluación de Resultados]
Las cosas casi nunca transcurren según el guión previsto y suelen aparecen inconvenientes varios que nos desvían de la ruta trazada. Por eso, es bueno hacer análisis de la situación cada cierto tiempo. Hace algunos años se hizo famosa la conocida frase: «Lo que no se mide, no se gestiona». Hay bastante de verdad en ello. Mide tus progresos. Los resultados no mienten, y si las cosas no van como a uno le gustaría es: o bien porque hay algo que no sabe o bien porque hay algo que no está haciendo bien. Es importante hacer cada cierto tiempo (los estudiantes cada cuatrimestre tienen exámenes) un diagnóstico para saber el grado de avance alcanzado. Hay que preguntarse siempre cómo van las cosas, por qué está ocurriendo lo que está ocurriendo.
5. REAJUSTE [Flexibilidad de medidas]
Mantente firme en tus objetivos, pero flexible en tus estrategias, decíamos en un post. Es decir, si un estudiante ha suspendido, tendrá que analizar las causas para modificarlas:
a) Si ha estudiado poco... estudiar más.
b) Si el profesor es malo y no te enteras... cambiar de turno de mañana al de tarde, o viceversa.
c) Si crees que te tienen manía... cambiar de universidad.
La gente de éxito es gente orientada a las soluciones, quieren saber las causas de los problemas para tomar acción inmediata. Lo peor para el crecimiento personal es tenerle miedo a la verdad. Ya lo decía Jack Welch, uno de los autores incluidos en Aprendiendo de los mejores (Alienta, 5ª edición): «Enfrenta la realidad tal y como es, no como era, o como te gustaría que fuese». No importan los problemas, sino estar orientados a su solución. La vida es una continua suma de problemas, uno tras otro, día tras día, lo importante es la capacidad de gestión para resolverlos.
6. RESISTENCIA [No abandonar]
Anthony Robbins, lo expresaba así: «Si una y otra vez te haces la misma pregunta, no cabe duda de que terminas encontrando». Al final todo es una cuestión de ensayo y error. Si uno sigue los pasos descritos y no abandona por el camino, el éxito acaba llegando; aunque como hemos repetido algunas veces, el trabajo más duro siempre es no rendirse. Y es que, quien resiste, vence. Hay que seguir insistiendo. Mucha gente tiene éxito porque sigue insistiendo mientras otros acaban desistiendo. El juego nunca acaba cuando pierdes, sino cuando te das por vencido. Lo importante son los resultados: sacarse la carrera universitaria aunque se tengan que ir a más convocatorias, invertir más años, cambiarse de universidad o lo que sea. Lo más importante que tiene una persona es su credibilidad, y la credibilidad sólo depende de una cosa: de lo que consigues o no consigues. Sin resultados no hay credibilidad. La credibilidad no depende de lo que se habla, ni de lo duro que se trabaja, ni del talento. La credibilidad depende de tus logros.
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* Hoy te dejo 25 frases excelentes del libro "Aprendiendo de los mejores", una infografía que ha hecho Miguel Ángel García (@alienaragorn) sobre el libro en su web.
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