En éste caso lo he preparado con productos sin azúcar, ideal para diabéticos y también para controlar las calorías que en éstas fiestas ya sabemos lo que pasa, que es difícil privarse del dulce.
Para los enamorados del azúcar las cantidades de ingredientes son sustituibles en la misma proporción, pero ya que tenemos la suerte de tener el el mercado un montón de productos sin azúcar y edulcorantes con los que no notamos la diferencia... por que no probar?
El tronco de hoy está hecho con bizcocho genovés de chocolate, el relleno de natillas y recubierto con chocolate puro.
Amantes del chocolate... no os lo podéis perder!!!
Para el Bizcocho de Chocolate:
- 100 gr. harina repostería
- 20 gr. cacao en polvo Valor
- 4 huevos
- 100 gr. de endulzante para bizcochos Dayelet
- Vino dulce Málaga Virgen
- 1 sobre y medio de natillas
- 2 vasos de leche
- 3 cucharadas soperas de azúcar
- 1 cucharadata de mantequilla
- 100 gr. chocolate puro postres Valor
- Dayelet Antihumedad
Separamos las claras de las yemas. Por un lado montamos las claras y cuando comiencen a montar vamos añadiendo el endulzante para bizcochos Dayelet poco a poco. Seguimos batiendo hasta que las claras estén bien montadas.
Por otro lado batimos las yemas hasta que blanqueen. Mezclamos ahora con movimientos envolventes las claras montadas y las yemas: Añadimos la harina tamizada y seguimos mezclando con movimientos envolventes:
El mejor cacao para repostería que he probado hasta ahora es el sin azúcar de Valor.
Añadimos a la mezcla y batimos para integrarlo bien:
Lo extendemos en una bandeja de horno con papel para hornear debajo: Horneamos unos minutos, a mí me tardo menos de 10 min. Para aseguraros, pinchad con un palillo, pero al ser un bizcocho fino, enseguida está hecho: Sacamos del horno y en caliente con ayuda del papel de hornear vamos haciendo un rulo:
Y dejamos que enfríe en ésta posición:
Cuando esté frío desliamos el rollo con cuidado y empapamos con el vino dulce. Cuidado de no empaparlo en exceso por que se rompería al rellenarlo. Mojarlo con conocimiento, ya que cuando enrollemos de nuevo empaparemos por la otra cara: Hacemos las natillas que queden bien espesas. Para ello utilizamos 2 vasos de leche y un sobre y medio de polvo. Diluimos el polvo en medio vaso de leche y el resto al cazo con el azúcar, cuando comience a hervir le añadimos el vaso con la mezcla hasta que espese.
Cuando las natillas empiecen a enfriar, rellenamos con cuidado el bizcocho: Ponemos sobre papel de aluminio con la junta abajo para que no se abra y escape el relleno.
El papel de aluminio es para que cuando echemos el chocolate no nos manche el plato en el que estamos presentándolo. Y volvemos a bañas el bizcocho por esta cara con el vino dulce. Así queda bien empapado y no corremos peligro de que se nos rompa. He utilizado el chocolate puro para postres de Valor, que se funde muy bien en el microondas y permite que trabajemos con él sin problemas: Lo ponemos en un bol con la mantequilla -no os paséis con la mantequilla, que si echáis demasiada quedará el chocolate demasiado aceitoso y costará más que se seque-. Lo ponemos en el microondas al mínimo y vamos dándole minutos, abrimos y movemos para ayudar a que se funda y no se nos queme: Ahora cortamos un trozo transversal del tronco:
Le ponemos unas buenas cucharadas del chocolate:
Y pegamos en el tronco:
Lo presionamos hasta que el chocolate enfríe y quede duro. Yo le fuí poniendo por alrededor más chocolate para ayudar a que pegara: Una vez seco se queda sujeto y podemos cubrir el tronco con el chocolate tranquilamente:
Le hacemos unos surcos con el tenedor para simular las vetas del tronco:
Y dejamos que seque:
Como veis, las natillas al estar espesas quedan perfectas en el bizcocho:
Lo podéis dejar así o darle un toque nevado.
Como me había pasado un poco con la mantequilla, el chocolate me quedó un poco aceitoso, en éstos casos el azúcar glass al espolvorearlo queda mojado y el resultado es catastrófico.
Dayelet, ha sacado al mercado un endulzante antihumedad. Para éstos casos es perfecto, por que no se moja y decora nuestros postres aunque el bizcocho o la superficie esté humeda.
Ponemos una cucharada sopera sobre un colador y le damos golpecitos para que caiga el polvo: