Ingredientes: para el bizcocho: 4 huevos, 100grs azúcar, 120grs harina, 1 cucharadita de levadura en polvo. Para la mousse de turrón: 150grs de turrón de jijona, 1 hoja de gelatina neutra, 100ml nata líquida, 100ml nata para montar, 1 cucharada de azúcar. Para la cobertura: 100grs chocolate fondant, 100grs chocolate con leche, 50grs mantequilla, 1 cucharada de leche.En estas fiestas resulta un postre perfecto y se hace muy sencillo... Primero preparamos la mousse de turrón, para la cual batimos el turrón con la nata líquida.
Ponemos en agua fría la gelatina para hidratarla.
Calentamos la nata batida con el turrón en el microondas y una vez que adquiera temperatura (no hace falta que hierva) incorporamos la gelatina para que se deshaga.
Por otro lado semimontamos el resto de la nata. No terminamos de montarla para que al mezclarla con la mezcla de turrón con una temperatura alta, no pierda el gas y se baje.
Mezclamos la nata semimontada con la mezcla de turrón tibia (no muy calente) con movimientos envolventes y con cariño para que la mousse quede esponjosita...
Una vez tengamos una crema homogénea reservcamos en la nevera un par de horas hasta que coja cuerpo y consistencia. Esta mousse por sí sola presentada en unas copas chulas o acompañando un muffin de chocolate conquista hasta al paladar más exquisito.A continuación preparamos el bizcocho. Batimos los huevos con el azúcar bien bien bien, hasta que doblen el volumen y adquieran consistencia de crema esponjosa (esto es esencial para que el bizcocho quede perfecto).
Una vez hayamos batido los huevos añadimos la harina mezclada con la levadura, tamizada para evitar grumos, y mezclamos con suavidad, sin batir (los movimientos envolventes de siempre...).
Cuando la harina esté incorporada, extendemos la crema sobre papel parafinado, del tamaño que queramos hacer el brazo (más ancho, más largo, más gordito, más fino...).
Y lo introducimos al horno precalentado unos 10 minutos a 180ºC. Cada horno es un mundo así que el tiempo puede variar, pero es un bizcocho que se hace muy rápido, así que ojo que no se pase, porque quedará muy seco.
Nada más sacarlo del horno, colocamos encima un paño limpio y lo enrrollamos sobre sí mismo, y lo dejamos hasta que enfríe. De esta forma cuando queramos rellenarlo no se romperá...
Mientras se enfría el bizcocho nos pasamos a la cobertura: ponemos al calor suave todos los ingredientes hasta que se fundan (cuidado con el calor, que no se queme el chocolate, o podrá acabar en el cubo de la basura...).
Una vez frío el bizcocho lo podemos rellenar tal cual o bañarlo con un poco de licor o almíbar. En cualquier caso, estará de vicio. Lo despojamos del paño, y le retiramos con cuidado el papel (se retira con facilidad). Lo extendemos y lo untamos on la mousse de turrón.
Lo enrollamos otra vez y cortamos los extremos que suelen quedar un poco desfavorecidos.
Cubrimos con la crema de chocolates templada. Este es otro punto importante: si está caliente, será más difícil manipularla, pero tampoco debe estar fría, así que debemos encontrar el punto en que podemos cubrir el tronco sin que toda la cobertura vaya al fondo resbalando por las orillas. Una vez quede el brazo bien cubierto, sí esperamos hasta que esté un poco más fría (no del todo, sólo para poder manipularla) y es entonces cuando le hacemos unos surcos con el tenedor, simulando las estrías del tronco.
Ya sólo queda servirlo a la mesa y acabar con él... Ideal para acabar las cenas de estos días...
