La trucha es un pescado muy bueno y barato. Ahora casi todas son de piscifactoría, pero no por eso menos buenas. Se pueden cocinar de un montón de maneras. La más común en mi casa es esta, fritas con jamón. Espero que os guste.
INGREDIENTES
-una trucha por persona
-una loncha de jamón serrano finita por cada trucha
-harina para rebozar
-aceite de oliva y sal
PREPARACIÓN
Estas son las truchas ya limpias por dentro.
Con la tijera de la cocina cortamos las aletas que tienen por fuera. Ponemos sal a las truchas por los dos lados y les metemos la loncha de jamón serrano a lo largo. Cerramos con unos palillos para que no se salga en la fritura.
Ahora, ponemos harina en un plato y rebozamos bien por todos lados las truchas.
En una sartén amplia ponemos aceite de oliva a fuego fuerte, como un dedo más o menos. Cuando esté caliente sacudimos las truchas del exceso de harina y las ponemos en la sartén como mucho de dos en dos. Yo siempre las hago una a una.
Cuando estén bien doradas les damos la vuelta con cuidado con dos paletas de madera y dejamos dorar bien por el otro lado.
Cuando estén bien fritas las sacamos cada una a su plato. En esta ocasión las he acompañado con una patata asada con sal, aceite de oliva y pimentón. Y una buena ensalada en el centro de la mesa.