Si no quieres que te roben tus fotos, no las publiques. Eso decía mi profesor de diseño técnico. Claro, eran los 90 e internet todavía no estaba muy en auge. Habría que preguntarle qué opinión tiene de redes como Instagram, Flickr o Facebook. Por mucho que lo intentemos, si la foto es buena, tarde o temprano se compartirá o lo que es peor alguien se saltará nuestra autoría y la hará propia. Existen métodos para evitarlo. El más conocido es crear una marca de agua.
Gimp lo pone fácil. Solo tenemos que crear un diseño que servirá como marca de agua y agregarlo como pincel. Así será muy cómo marcar nuestras fotos.
1. Comenzamos creando un nuevo archivo fondo transparente, como se ve en la siguiente imagen.Las dimensiones es quizá lo de menos. Lo que es importante es nos sintamos cómodos con el espacio de trabajo. Lo recomendable es que nuestra firma pueda ser visible en casi cualquier resolución, un texto con vuestro nombre por ejemplo, aunque siempre podemos invertir tiempo en curiosos logotipos. Si hemos usado varias capas, antes de guardar, debemos mezclarlas (Imagen > Combinar las capas visibles). También es muy recomendable eliminar el espacio que sobre (Imagen > Autorecortar imagen).
2. Terminado nuestro diseño guardamos con extensión .gbr (Archivo > Guardar Cómo). GIMP mostrará el siguiente cuadro:
Debemos guardar nuestra firma en la siguiente ruta: /home/nombredeusuario/gimp-2.6/brushes
Y ya lo tenemos. Ahora cuando queramos añadir nuestra marca de agua es tan fácil como abrir la imagen a editar, seleccionar el pincel con nombre Watermark y editar.
¿Qué tal os ha parecido? ¿Qué otros métodos conoces? ¿Estás de acuerdo con usar marcas de agua en tus fotos?