Un sencillo truco para cuidar tus muebles y dejar en libertad tu mascota.
Para que tu gato no se suba a tu sofá favorito y lo ponga todo perdido te aconsejamos que los cubras con un plástico; es un material que no les gusta nada.
Otra opción es poner unas bolsas de naftalina escondida pero que
puedan detectar el olor y así evitarás que se acerque. Este remedio,es el más eficaz, y el más estético ya que no tendrás que llenar tu sofá de antiestéticos plásticos.