Después de robar y asesinar a Frank Ross a sangre fría, el impío Tom Chaney huye sin que nadie lo persiga. Pero no por mucho tiempo. Con sólo catorce años, la decidida y testaruda Mattie Ross emprende un arriesgado viaje en busca del forajido, para lo cual contará con la ayuda del borracho alguacil Rooster Cogburn y del ranger de Texas LaBoeuf, adentrándose juntos en el peligroso territorio indio. Es la hora de la venganza.
Desde su publicación en 1968, True Grit, de Charles Portis, se ha convertido en una de las novelas populares más apreciadas en Estados Unidos, hasta el punto de que figura en los programas escolares junto a Las aventuras de Huckleberry Finn. Aunque esta conmovedora historia ya fue adaptada al cine por Henry Hathaway con John Wayne de protagonista, los hermanos Coen la tomaron como base para su western definitivo, obteniendo sus mejores cifras en taquilla hasta la fecha y numerosos reconocimientos por su labor.
La nueva versión de True Grit es una película cuidada en todos los aspectos que, con la premisa de la captura de un forajido, nos adentra en el viaje iniciático de la joven Mattie Ross en el cruel mundo de los adultos. A pesar de tratarse de una adaptación de la novela original, Ethan y Joel Coen tienen ocasión de aportar su sello personal al conjunto: con excepción de la protagonista, los personajes actúan movidos por el dinero y son más patéticos de lo que aparentan, además de que el paisaje cobra especial relevancia.
Los Coen optan por un estilo de tintes clásicos a la hora de dirigir, además de encargarse de la producción (con la intervención de Steven Spielberg como productor ejecutivo), el guión y la edición de su nueva película. Para esta ocasión vuelven a contar con la preciosa fotografía de Roger Deakins (quien se merece un Oscar con semejante trayectoria) y la prodigiosa banda sonora de Carter Burwell, capaz de añadir una nueva dimensión a lo que sucede en pantalla.
True Grit supone el descubrimiento de una nueva niña prodigio: Hailee Steinfeld, cuya interpretación de la protagonista deslumbra por la fuerza que transmite al personaje. La acompañan Jeff Bridges, con un Rooster Cogburn que guarda ciertas similitudes con el protagonista de Crazy Heart; un estupendo Matt Damon y las breves pero contundentes apariciones de Josh Brolin y Barry Pepper, actor de pequeños papeles a quien tener en cuenta por la intensidad que les aporta.
Lo único que se le puede reprochar a esta nueva versión de True Grit es el epílogo, el cual rompe con el tono que mantenía la historia hasta el momento y no añade nada en absoluto.
True Grit atrapa a los espectadores, sumergiéndolos en el lejano Oeste. De este modo, pasa a formar parte de los westerns de calidad estrenados en los últimos años, como El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford, Appaloosa o El tren de las 3:10, cada una magnífica en su estilo.
La venganza está servida.