Chocolateeeee....ummmmmm....coñac....
No hace falta que hable del chocolate como el rey de los postres, porque simplemente CHOCOLATE es suficiente, no hay carta de postres que se precie sin ninguna tarta de chocolate como Dios manda, si hasta uno de nuestros himnos nacionales lleva como apodo "chocolatero", porque en España una fiesta sin "Paquito el chocolatero"...no es una fiesta y punto.
Yo esta vez en vez de tarta, he hecho algo aún más chocolatero, puede que hasta las haya hecho en honor a "Paquito", que aquí en la distancia, siempre se echan de menos esas costumbres raras típicas de España.
No son trufas sólo de chocolate, las he hecho de cuatro sabores, para darlas un toque especial. Son de naranja y sal ahumada, de limón y jengibre, de café y yogur y como no, la clásica, de coñac.
Diréis ¿Porqué? ¿Porqué echas sal ahumada al chocolate? Pues porque la sal, en vez de ponerlo salado, lo que hace es aumentar el sabor, la intensidad del chocolate, al igual que el chile, hace que potencie el sabor, así que si queréis, os recomiendo que probéis y echéis en una tanda de las trufas chile en polvo o cayena en polvo.
Lo mejor de estas trufas es que pueden estar un mes en el congelador e ir tirando de ellas cuando os apetezca algo de chocolate, porque no se llegan a poner duras como piedras, así que tomar nota de la receta, que os va a venir bien para más de una ocasión.
Receta básica de trufas de chocolate (30 trufas)
300 gr de chocolate (Yo utilizo el de 70% para que no sean muy empalagosas)
Un bote de leche condensada pequeño ( 370 gr)
100 gr de mantequilla
1 yema de huevo
4 cucharadas de azúcar
Esta es la receta de las trufas sin coñac ni nada, luego os explico como darlas el toque que queráis.
Ponéis el chocolate con la mantequilla a fundir al baño maría, cuando esté deshecho, añadir el azúcar y la leche condensada y remover hasta que esté todo bien integrado, con un color homogéneo.
Retiráis del fuego y echéis la yema de huevo. Removéis y listo, fácil, fácil fácil.
Las dejéis enfriar, y cuando esté la masa durita, os ponéis a hacer las bolas y ya tenéis vuestras trufas.
Pero....si las queréis hacer de distintos sabores....
Cuando tengáis la mezcla hecha, las podéis dividir en distintos boles y:
Al baño maría, cuando la mezcla ya esté hecha, añadimos el coñac, en mi caso medio vaso, que me gusta que sepa a coñac bien, podéis echar otro licor, ron, wisky...lo que tengáis y lo que más os guste.
Cuando el líquido se haya integrado con el chocolate, quiere decir que ya están vuestras trufas al coñac hechas.
Para las de naranja y sal ahumada es el mismo proceso, pero echando el zumo de una naranja y cuando estén frías, añadís la sal ahumada en escamas, o un poquito de sal.
Para las de limón y jengibre lo mismo, el zumo de un limón y media cucharadita de jengibre fresco rallado.
Y por último, las de café y yogur, en este caso, he echado tres cucharaditas de café en polvo, (Nescafé) y tres cucharadas de yogur natural, y lo mismo, al baño maría y cuando esté disuelto el café y la masa tenga un color homogéneo quiere decir que están listas para enfriarse, hacer bolitas y comer...
Recordar que las podéis congelar hasta un mes e ir tirando de ellas cuando queráis.
Espero que os haya gustado la receta, FELIZ SEMANA SANTA!
Si tenéis alguna duda, escribirme en el blog o e-mail: [email protected]