Aunque lo hayamos oído mil veces y estemos cansados de tanto escucharlo.. ¡buscar trabajo es duro! No importa que estemos buscando trabajo por primera vez, o estemos buscándolo tras un “parón” de descanso.
El buscar y no tener respuesta, puede llegar a desmotivar. Y esta desmotivación será la responsable de autoponernos más barreras de las que nos podemos encontrar.
¿Cómo podemos conseguir mantener esta motivación día tras día sin perder el optimismo?
1, Transforma “la búsqueda” en una rutina.
Buscar trabajo también es un trabajo, lleva su esfuerzo y eso tenemos que aprender a valorarlo. Creernos que, aunque no encontremos esa respuesta que tanto buscamos, estamos poniendo de nuestra parte.
La forma de cambiar este chip es marcarse unos objetivos. Por ejemplo, todos los días enviar x número de curriculum, fijemos un horario para realizar esta actividad (tampoco podemos pasarnos todo el día a todas horas cuadriculados, nuestro cerebro necesita relajarse).
Atrévete a autoformarte: aprende algo por tu cuenta. Sentirse realizado es un arma impactante.
2, Redes sociales y búsqueda de ofertas.
¿Cuánto tiempo nos pasamos revisando las últimas noticias de las redes sociales?
Si estamos x minutos/ horas explorando internet en busca de ofertas, no se debe tener estas redes sociales abiertas. No porque sean malas, sino porque sin quererlo, nos descentramos.
Lo apropiado, hacer descansos en tu tiempo de búsqueda de empleo, ahí sí puedes ojear y relajarte mirando cualquier cosa.
El mundo está lleno de retos, solo tú decides cómo quieres afrontarlos.
.
Alexandra García.
Psicóloga.