Trust – TRST

Creo que nunca una portada ha reflejado tan bien lo que podemos encontrar dentro del disco. Eso sí, creo que también es de las más horrorosas que me he encontrado en toda mi vida. Robert Alfons y Maya Postepsky – batería de Austra -, no esconden sus intenciones en ningún momento, y un popurrí de los grupos favoritos de la chica sudada de la portada es lo que podemos escuchar en este trabajo.

Es evidente que estos dos canadienses tiran a muerte del rollo gótico de los ochenta, y si no fuese porque en su gran mayoría el disco está enfocado a la pista de baile, nos encontraríamos con un estupendo trabajo de darkpop. Pero en lugar de eso, lo que encontramos es una joya de la música dance de nuestros días, y unas canciones que a muchos nos recordarán a una de esas noches góticas que hemos vivido en Madrid – una de las capitales mundiales de este rollo -. Como bien he leído en una crítica – creo que la del Metropoli -, son la versión leather y gay-friendly de Crystal Castles.

Lo que está claro es que aquí hay una colección de hits tremenda para lanzarse a las pistas de baile más oscuras, y para sacar fuera al siniestro que todos llevamos dentro. Y es que cuando se relajan un poco son capaces de hacer temas tan grandes como Candy Walls y Heaven que dejan a todos los niñatos chillwave a la altura del betún. Pero bueno, vamos a lo que vamos, que no es otra cosa que esos temas ideales para sudar el maquillaje una noche de sábado. Ahí es donde entran Dressed For Space – aquí casi llegan al Eurodance -, la tremenda y contundente Bulbform – con esa inquietante voz de ultratumba que pone Robert Alfons – o Gloryhole y Sulk, que para mi gusto son los mejores temas del disco.

Desde luego, que si me ponen esto de fondo, estoy dispuesto a volver al Gris un día de estos, y tomarme uno de sus míticos garrafones. Bueno, esto último me lo pensaría un poco, que uno ya está mayor.

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