Revista Arquitectura

Tú a Boston, yo a arquitectura

Por Ruymangsicilia
Aunque a mi parecer no es algo vinculante bien es verdad que el mercado laboral de un arquitecto está ligado a la situación del sector inmobiliario en ese momento del país en concreto. Si el mercado inmobiliario despunta, despuntará la arquitectura, de igual forma, si el mercado inmobiliario está en crisis pues…en fin, que les voy a contar que no sepan.
Nuestro gremio ha sufrido un fuerte varapalo, de una situación de vacas gordas, hemos pasado a una situación de vacas flacas. De una profesión "emergente" hemos pasado a tener una profesión "deprimente". Esto ha provocado un desconcierto y desánimo (por no decir frustración) entre los compañeros de profesión, sobre todo en aquellos que acaban de terminar la carrera y tienen cero experiencia.
La experiencia, esa palabra horrible que siempre piden y tras la que se esconde un candado que cierra cualquier posibilidad de aprendizaje. Nadie es lo suficientemente valiente para atreverse a dar una primera oportunidad.
Al final en que se deriva todo esto, pues en una fuga de cerebros, estamos hartos de verlo. El estudiante que está en el último año de carrera está pensando a que país “emergente” se va a mudar cuando comience su vida laboral, para adquirir esa experiencia tan solicitada. Al fin y al cabo no es una idea descabellada, es una nueva aventura, no tienes cargas familiares y nada que perder…o sí?  Tú a Boston, yo a arquitectura El tomar la decisión de emigrar a otro país en busca de nuevas oportunidades no es una decisión nada fácil. Hay muchos condicionantes que debes tener en cuenta antes de coger la maleta y despedirte de tu vida, de tu rutina diaria.
Sé que la situación es difícil y en muchos casos puede ser hasta crítica, pero se deben de estudiar todas las alternativas, los pro y los contra de cada solución, y no tomar decisiones a la ligera o sin haberlas estudiado y analizado antes. Hay que tener claro que no todo es oro lo que reluce ni tan bonito como nos hacen creer en "Españoles por el mundo".
Esta aventura no deja de ser una inversión, uno invierte en su persona para conseguir un objetivo concreto. Hay que tener en cuenta que si no vas a un puesto de trabajo específico ofrecido previamente y lo tuyo es una huida desesperada, debes tener un margen de maniobra de unos 6 meses ya que puedes estar sin ningún tipo de ingreso.
Cada país es diferente, nueva cultura, nuevas costumbres, nuevo clima, ... Porque irse a Brasil puede sonar muy bien, pero a ver quien es el guapo que se va a Noruega (ojo, que los hay). A no ser que te vayas a países latinos con costumbres similares a nuestro país, el cambio puede ser difícil y llegar a convertirse en dramático.
Como verás al final lo del idioma es el menor de los problemas porque, tarde o temprano se termina aprendiendo. Ayuda a que tu nivel de inglés supere el "My Tailor is rich", pero si el país no es anglosajón, hay personas con las que tratarás en tu vida diaria que no tienen ni idea de tu inglés.
Está claro que si has tocado a varias puertas y ninguna te abre, la opción de emigrar a otro país pasa a estar en un primer plano. La prioridad número uno, aparte de adquirir experiencia, es ganar dinero y si aquí no te dan la oportunidad esta claro que te mudarás a donde te reciban con los brazos abiertos. Tú a Boston, yo a arquitectura
El problema de los arquitectos es tan simple que nos creemos únicamente arquitectos, no nos bajamos del pedestal, y ya va siendo hora que descendamos unos cuantos escalones. Nos han enseñado a ser arquitectos y no empresarios, teniendo en cuenta que no dejamos de ser en cierto modo emprendedores ... ¡Que hemos estudiado arquitectura hombre!
La arquitectura nos convierte necesariamente en emprendedores, en gente inquieta, con la necesidad de descubrir cosas, de dar soluciones a los problemas, nuestra visión va un poco más allá, y a eso hay que sacarle el jugo. Aplaudo antes a los arquitectos que "evolucionan" y se adaptan a las necesidades del momento que a aquellos que lo abandonan todo y prueban fortuna en otro país, incluso me atrevería a decir que es una actitud algo cobarde.
Sé que esta última frase puede ser mal interpretada, sacada de contexto o no compartida por los lectores, pero no deja de ser una opinión personal. Tenemos demasiado talento como para malgastarlo o regalárselo a otros, que irónicamente, si lo valoran... y a lo mejor esa es la raíz del problema, que no valoramos lo suficiente no ya a los arquitectos, sino la labor que realizamos los arquitectos. Tú a Boston, yo a arquitectura Si eres arquitecto y aún no sabes como abrirte camino en el mundo laboral, quizás te pueda ayudar  el post "Como convertirse en un arquitecto de éxito". Aquí tienes el enlace:  http://cort.as/HEp6Espero que hayan disfrutado leyendo este post tanto como yo escribiéndolo. Un saludo. @ruymangsicilia 


  

Volver a la Portada de Logo Paperblog